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Grandes amores

La princesa tuvo una boda de cuento

Los Príncipes de Preslav iniciaron su romance en verano de 1985 - Cuatro años después pronunciaron un sentido 'sí, quiero', pero su amor no ha tenido final feliz - La pareja más glamurosa rompió en 2009

Mallorca, verano y regatas es sinónimo de grandes amores. Esta fue la receta del romance de Kyril de Bulgaria y la mallorquina Rosario Nadal. Fue en agosto de 1985 cuando en el transcurso de una regata surgió el amor entre el hijo de Simeón de Bulgaria y de Margarita Gómez-Acebo y la hija de un empresario mallorquín, Miguel Nadal Bestard, y Margarita Puigdorfila, hija del conde de Olocau. Buscaban discreción pero su romance ocupó las portadas de los medios en verano de 1988 cuando fueron descubiertos por la prensa paseando su amor por Palma. Se convirtieron en la pareja revelación del verano. Y si en 1988 acapararon la atención veraniega, un año después protagonizaron la boda del año. En junio hicieron oficial su compromiso en una fiesta en Madrid. Empezaba la cuenta atrás para el enlace del 15 de septiembre de 1989 en La Almudaina.

Palma se vistió de largo para la ocasión. Fue la primera gran boda de la realeza en siglos que se celebraba en Ciutat, generando una enorme curiosidad y cierto orgullo patrio que hacía soñar en cuentos de hadas para el futuro. Aquel 15 de septiembre los novios pronunciaron un sincero 'sí, quiero' en la capilla de Santa Ana que convirtió a la mallorquina con diseño de Gustavo Puento en Rosario de Bulgaria y Princesa de Preslav a pesar de que la monarquía estaba derrocada desde 1946. En primera línea estuvieron don Juan Carlos y doña Sofía. Y es que entre los invitados se encontraba la Familia Real española al completo. El ahora rey Felipe VI fue uno de los testigos del contrayente, como rúbrica a una amistad que se inició en los veraneos conjuntos en Estoril y en Marivent. En total, unos 400 invitados, entre los que se encontraba lo más granado de la aristocracia europea, disfrutaron del banquete servido en el hotel Son Vida.

El enlace dejó grandes titulares como "La boda del año se celebra en Mallorca" o "Mallorca ya tiene una princesa". El romance duró 20 años y fruto de su amor nacieron tres hijos: Mafalda Cecilia, Olimpia y Tassilo. Rosario Nadal con 20 años trasladó su residencia a Londres puesto que su marido, de 24, trabajaba en la capital londinense.

El modisto Valentino la convirtió en musa y durante años la princesa trabajó en la moda hasta que decidió dedicarse de lleno a su verdadera vocación, el arte. Él también se convirtió por méritos propios en un respetadísimo financiero.

Los rumores de ruptura se sucedían año tras año pero en verano se desmentían con espléndidos reportajes [eso sí, nunca pactados] de los bellos príncipes ejerciendo de padres y practicando deporte en las playas mallorquinas. Algo que todavía sucede, pero por separado. Fue en octubre de 2009 cuando se anunció su separación. ¿Por qué entonces se separó un matrimonio que aparentemente lo tenía todo para ser feliz? Según sus amigos, el desgaste fue el principal motivo. Las desavenencias de la pareja más elegante y glamurosa de la realeza europea eran evidentes. Se conocieron en la adolescencia pero sus exitosas carreras profesionales les fueron distanciando.

El amor ha entrado de nuevo en sus vidas. En 2013, ella presentó en México a su novio, el cotizado artista libanés Anri Sala, mientras que Kyril de Bulgaria tuvo un noviazgo con una atractiva ejecutiva, Cristina Tuñón. En 2013, empezó un nuevo romance con Mireia Blanch.

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