Los campus de verano son actividades muy demandadas una vez terminado el curso escolar. Los padres inician entonces una incesante búsqueda de campamentos veraniegos con el objetivo de que sus hijos realicen algo de deporte, aprendan inglés o simplemente se entretengan mientras ellos trabajan.

Desde hace años, la demanda de los campus ha sufrido un importante crecimiento y como consecuencia han surgido diferentes campamentos con nuevas propuestas. Con el objetivo de ofertar actividades distintas y de mayor atractivo y de hacer disfrutar a los niños con algo diferente y divertido, estos nuevos campamentos gozan de una gran popularidad a día de hoy.

Estos se caracterizan por ofrecer actividades novedosas, como el paddle surf, el trekking o el yoga infantil, o más específicas, como deportes concretos, hípica, cocina, etc. Algunos, incluso, optan por mezclar varias de éstas en un mismo campus.

Sin lugar a dudas, los campamentos que mayor éxito han cosechado en estos últimos dos o tres años son aquellos relacionados con el surf o con actividades acuáticas como Paddlesurf, windsurf o kitesurf. El Niño Surf Camp, ubicado en Palma, es uno de los campus veraniegos que ofrecen estos deportes en la isla. "Creemos que el éxito de nuestro Surf Camp radica en la variedad y la dedicación a los alumnos, es nuestro tercer año y hemos tenido una muy buena acogida, casi todos los niños repiten o vienen aconsejados por un amigo. La combinación agua-diversión-deporte es la clave del éxito", afirman desde el centro de actividades.

En su campamento forman grupos de 18 niños de 12 a 16 años supervisados por dos monitores, pero hay semanas en las que el número asciende a 20 niños y se suma un monitor más. "La seguridad dentro del agua es lo primero", aseguran.

Campus a la Mar, ofrecido por el Club Nàutic s'Estanyol, y BonaOna Surf School, en Palma, son otros de los campamentos de verano que también llevan a cabo actividades acuáticas de este estilo. En el primero, los niños pueden realizar piragüismo, vela y windsurf y según informan desde el club náutico, este año han batido registros de ocupación faltando aún el mes de agosto. Es el tercer verano en el que ofertan este campus con nuevas actividades. "Los niños se lo pasan bien y eso corre por el boca a boca. En el campus ponen a prueba su habilidad y realizan actividades muy completas", aseguran.

En el BonaOna los niños pueden practicar stand up paddle, surf, skate y windsurf pero estas actividades se combinan con otras como yoga, lo que ayuda a la relajación, y cursos de primeros auxilios, rescate y de conocimientos básicos de meteorología. "La popularidad del Paddlesurf ha crecido notablemente y eso ha hecho que los niños se interesen cada vez más por actividades como éstas", afirman.

Los campamentos que aúnan deportes acuáticos y terrestres también cuentan con cierta popularidad debido a la diversidad y al dinamismo de las actividades. Los de Esports85 son uno de los más conocidos y que tienen mayor prestigio gracias a su experiencia en campus veraniegos. Ofertan dos tipos de campamento, uno de tierra y mar donde los niños realizan actividades de trekking, orientación, piragüismo, snorkel, paddle surf, gincanas, talleres, etc. y otro donde hacen clases de inglés diarias y actividades de aventura como escalada, rutas en bicicleta, piragüismo o paddle surf. Ambos han tenido una muy buena acogida este verano y afirman que su éxito radica, en primer lugar, en el sitio donde se lleva a cabo, en la Victoria, una bonita y tranquila playa de Alcúdia, y segundo, en la variedad de actividades que ofrecen.

Los más pequeños conocen y entienden cada vez antes todo aquello relacionado con el mundo de la informática. La programación es compleja y difícil, pero es algo que muy elemental en un de los pasatiempos más comunes entre los jóvenes: los videojuegos.

Desafío Minecraft es un campus para niños de entre 6 y 12 años en el que pretenden acercarlos a la multimedia, a la robótica, a la impresión 3D y a la programación. Ésta última la llevan a cabo sobre uno de los videojuegos que mayor éxito ha cosechado en los últimos años: Minecraft.

Es el segundo año que proponen el campus, lo dirigen personas que pertenecen al ámbito de la educación y enfocan las actividades desde el punto de vista de la pedagogía y la técnica. Ha tenido una acogida fantástica, logrando alcanzar el cupo máximo: 14 niños por campus y 24 en el colegio Agora Portals.

"Se han quedado muchos niños fuera", asegura Pilar, una de las responsables de Desafío Minecraft, por lo que durante la primera quincena de septiembre en Palma pondrán en marcha otro campus más. Se da íntegramente en inglés y estas actividades les ayudan a desarrollar los conceptos matemáticos y de ingeniería, algo que les permite tener mayor "capacidad crítica", según explican. Es una empresa creada en Mallorca pero que cuenta con el apoyo de partners extranjeros y que apuestan por una manera diferente de aunar diversión con aprendizaje.

Otro estilo de campamento que ha tenido éxito es el Art Campus, en el que enseñan la creación de los dibujos animados mediante técnicas de ordenador y animación 3D. Ofrecido por el CampusEsport de la UIB y de la mano del profesorado del LADAT, los niños aprenden diferentes técnicas de creación cinematográfica. Además, complementan esto con diferentes actividades deportivas en el campus universitario.

La gastronomía es un campo que se ha acercado cada vez más a los más pequeños. La desenvoltura con la que los niños se mueven entre fogones y el entretenimiento y experiencia que aporta la cocina ha hecho que cada vez sean más los pequeños que deciden ponerse un delantal y ayudar en casa en las tareas culinarias.

Con el creciente éxito de esta vocación, campamentos como el Campus Gastronómico, llevado a cabo por la Fundación Aedificat, apuestan por combinar actividades de cocina con otras de entretenimiento centradas en el ámbito culinario. Es un lugar ideal para aquellos niños que empiezan a sentir devoción por la cocina, pero también es idóneo para enseñar a los más pequeños la diversidad de alimentos y la importancia de una dieta equilibrada. Este campus incluye también la creación de un blog de cocina que aportará a los niños conocimientos informáticos, de redacción y de fotografía.

"La acogida ha sido tan favorable que hemos pensado preparar una segunda convocatoria para el mes de septiembre, junto antes de empezar las clases de los colegios" afirma Tolo, gerente del campus. "Creemos que estos campus son muy interesante, acercan a los chicos a la cocina, les dan una educación gastronómica y nos ha sorprendido muy gratamente verles comer pescado o verdura sin problema. Además, el hecho de que chicos y chicas cocinen desde pequeños creemos que puede ser muy saludable para su futuro", sentencia.