El sol y el calor se notaban ayer en el ambiente. Eran las 10.50 horas y la expectativa iba aumentando poco a poco en el Real Club Náutico de Palma (RCNP).Durante unos minutos, el revuelo se adueñó de los presentes. No era para menos, el visitante más ilustre del día, el rey Felipe VI, estaba a punto de pisar las instalaciones que albergan un año más la Copa del Rey de Vela.

A las 11.01 horas apareció un turismo gris y los flashes se empezaron a disparar. Del coche bajó Felipe VI. Sin Letizia. El Monarca iba ataviado con un polo azul y unos pantalones beige. A los pies, tal y como acostumbra, lucía unas albarcas.

A su llegada le esperaban Javier Sanz, el presidente de RCNP, y Manuel Fraga, director de la Copa Del Rey. Antes de encontrarse con ellos saludó a los periodistas allí presentes con un "buenos días". Para empezar la visita, mantuvo una reunión informativa para estar al día de los planes del club náutico.

Acto seguido, el Borbón paseó por las instalaciones durante una hora. A lo largo de su visita se mostró atento con todos los presentes. Tanto es así, que Felipe VI fue a saludar a Jacinto Rodríguez, el patrón del Duende 52, que pasó 4 horas en el agua tras caer de su embarcación. La de ayer -el Monarca se quedó en tierra- fue la primera toma de contacto del Rey antes de participar en la 34ª edición de la Copa de Vela.