­El verano real dio ayer tarde su pistoletazo de salida. Los Reyes, Felipe y Letizia, ofrecieron el tradicional posado monárquico. En esta ocasión, al igual que el año pasado, posaron junto a la princesa de Asturias, Leonor, y la infanta Sofía en el Palacio de Marivent.

Eran las 19.30 horas y por una ventana entreabierta se dejó ver la figura de Felipe VI dirigiéndose a la puerta. Un minuto más tarde la heredera al trono, Leonor, se asomó por otra de las persianas para observar a los periodistas que estaban expectantes ante Marivent.

Las niñas debían tener muchas ganas de ponerse ante la cámara ya que la iniciativa de abrir la puerta fue de ellas. Al salir de la casa lo primero que hizo la Familia Real fue ir a saludar uno a uno a los periodistas que estaban allí. El primero en pasar fue Felipe, seguido de Leonor, Sofía y por último Letizia. Daban la mano uno a uno pero para la pequeña de la familia era algo complicado ya que le costaba. Por eso, la Reina tuvo que decirle "Sofía, da la mano fuerte", a la vez que le tocaba la espalda dándole una palmadita con cariño.

No fue la única vez que el saludo trajo problemas para la infanta ya que en otra ocasión se saltó a uno de los presentes. Otra anécdota que dejó la salutación real fue que en ocasiones Letizia conversaba con sus hijas en inglés.

Tras esto llegó la hora de ponerse a posar. En esta ocasión la panorámica era diferente. No era como la de todos los años, bajo la escalera de entrada. Este año los Reyes eligieron un paisaje diferente en el que se veía el mar de fondo. A la hora de las fotografías Leonor se llevó toda la atención de su madre quien no dejaba de hacerle carantoñas. La heredera al trono iba con una camiseta de flores y unas bermudas beige. Por su parte, su hermana llevaba una camiseta blanca sin mangas y unos pantalones cortos azul marino.

Cuando los flashes habían aparecido decenas de veces Felipe decidió sentarse en la pared que tenían justo detrás. La acción dejó ver aún más lo cariñosa que estaba la Princesa de Asturias con su madre. Por su parte, Sofía decidió posar sonriente y con las manos juntas pero a una distancia considerable de su padre. El Rey se colocó con las piernas separadas y las manos unidas.

Posado real

Los Reyes compartieron confidencias y miradas durante el recorrido que hicieron delante de las cámaras. Para la ocasión, Letizia eligió una blusa sin mangas blanca con un pantalón largo color caqui. La Reina, que hace pocos días perdió a su abuelo materno, Francisco Rocasolano, no abandonó la sonrisa en ningún momento. Por su parte, Felipe vistió para la sesión una camisa azul y unos vaqueros oscuros. El Monarca también compartió mimos con Leonor.

El posado veraniego terminó, según dijo un Felipe VI sonriente con un "clásico". La Familia Real se situó bajo la escalera de acceso. La semana pasada saltó la noticia de que los jardines de Marivent se podrían abrir al público en algún momento. "No queremos dar pasos en falso", comentó Felipe quien aseguró no tener problemas en que se puedan visitar.

"Este año será una competición muy bonita", comentó el Rey sobre la 34ª edición de la Copa del Rey de Vela en la que confirmó que participaría. Aprovechando el tema uno de los periodistas le preguntó si las niñas harán algún curso de vela. Dirigió su mirada a Leonor quien hizo un gesto de indiferencia al encogerse de hombros. Un año más el Rey tuvo palabras para Mallorca. "Nos sentimos muy bien en la isla", afirmó Felipe quien recordó que "la gente es estupenda". Mientras él compartía palabras con los periodistas Letizia centraba su atención en sus hijas. Leonor se despidió con un "gracias, adiós".

Por su parte, la pequeña de la casa en un gesto totalmente espontáneo decidió poner la mano en la puerta. No sin antes girarse y soltar un "adiós".