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Música

Un disco para "redescubrir a un pianista injustamente olvidado", Óscar de la Cinna

El profesor del Conservatori Superior de Balears Benjamín Martínez ejecuta doce de sus composiciones - "Su fuerza reside en la simplicidad", apunta

El pianista Benjamín Martínez, durante la grabación de las obras de Óscar de la Cinna para el sello Ona.

Óscar de la Cinna (Budapest, 1836; Jerez de la Frontera, 1906), pianista y compositor de origen húngaro vinculado a Mallorca, discípulo de Czerny y condiscípulo de Liszt, es el protagonista de Piano Works. Un disco publicado por Ona Edicions en el que el pianista Benjamín Martínez (Palma, 1976) interpreta doce de sus composiciones, marcadas por su devoción a la música andaluza y morisca, y con las que se pretende ofrecer una representación variada de su obra y rescatarle de un olvido injustificado.

"Uno de los objetivos de este disco es redescubrir a De la Cinna, un compositor injustamente olvidado que a nivel didáctico podría entrar en los conservatorios", asegura Martínez.

Martínez, que actualmente ejerce de profesor en el Conservatori Superior de Balears, trabajó en la selección de las piezas de Óscar de la Cinna con la biznieta de este compositor, Carlota, residente en la isla. Elegir no fue un ejercicio sencillo porque hablamos de un músico que como autor posee más de mil obras, todas para piano, salvo unas pocas. "Vi que era un amante de la pequeña forma de las obras cortas, así que la selección final se centró en obras de corta duración", apunta Martínez.

"Óscar de la Cinna -explica el pianista- sorprende por su minimalismo dentro del Romanticismo. Al contrario de los compositores de su época, era discreto y muy humilde, y nunca fue a la moda. Su fuerza reside en la simplicidad, en aquello de lo bueno, si simple, dos veces bueno", subraya.

La grabación del disco se realizó en los estudios Ona de Bunyola, bajo la supervisión de Miquel Brunet. "Es la primera grabación dedicada a Óscar de la Cinna a nivel mundial y creemos que no es un compositor suficientemente valorado", defiende Brunet.

Oscár de la Cinna y de Mahr, barón de la Cinna y conde de Mahr, nació en 1836 (según otras fuentes en 1830) en Budapest y murió en Jerez de la Frontera en 1906. Se sabe poco de su infancia y primera juventud, años que coincidieron con los acontecimientos convulsos del nacionalismo húngaro, en los que además de vivir en Pest, estuvo también en Viena, Praga y Varsovia.

Por su formación se le puede incluir en la escuela romántica de Budapest. Fue discípulo de Karl Czerny y condiscípulo de Franz Liszt y Thalberg y, animado y aconsejado por su maestro, abandonó los estudios de jurisprudencia para dedicarse enteramente al piano y composición. Se tiene constancia de su primer concierto, en Viena, apadrinado por el propio Czerny: "Ejecutando la gran sonata en sí bemol (op. 106) de Beethoven [?] el mismo Czerny volvió las hojas a su predilecto y entonces joven discípulo" (Peña Goñi).

Pronto, su fama de virtuoso trascendió por diversas capitales europeas e inició un periplo, dando conciertos en París, Londres, Lisboa y norte de Europa. Residió en varias de estas ciudades, alternando su faceta de concertista y compositor con la docencia.

No se sabe la fecha exacta de su llegada a España: vivió en Sevilla, Jerez de la Frontera y Madrid. Por la prensa conocemos uno de sus conciertos dado en 1855 en el Teatro Real de Madrid. Se sabe asimismo que fue profesor de cámara de la reina Isabel II y preceptor de sus hijas las infantas. Viudo de un primer enlace y padre de una niña, durante su estancia en Mallorca conoció a Cecilia Esteban, natural de Inca, con la que contrajo matrimonio en Gibraltar en 1862 y con la que tuvo tres hijos.

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