El cineasta Javier Ruiz Caldera director de Anacleto, agente secreto y Tres bodas de más, adelantó ayer en Palma que trabaja en la adaptación cinematográfica de Superlópez, otro cómic que busca convertir en una "comedia de superhéroes fantástica".
Ruiz Caldera participó ayer en los Vermuts del festival de cine Maremostra, donde hoy protagonizará la última sesión del ciclo MM Kids, un encuentro con niños en el que ha adelantado que intentará contagiarles su entusiasmo por el cine y que no lo vean "sólo como espectadores sino como una posible profesión".
"No esperaba convertirme en el director de cómics, pero las cosas han salido así", ha admitido el director sobre el hecho de que su próxima película sea de nuevo una adaptación de un personaje de tebeo.
El también director de Spanish Movie y Promoción fantasma también señaló: "Me he convertido en un director de encargo, que es lo último que piensas cuando estás estudiando cine".
-¿Qué papel juega el mar en su filmografía?
-En mi filmografía y en mi vida, un papel bastante importante. Yo vivo en Castelldefels, en Barcelona, al lado del mar. La película Tres bodas de más la rodé junto al mar, cuya presencia tiene mucha importancia. Y el personaje principal, interpretado por Inma Cuesta, se dedica a la investigación marina -es bióloga-. Introducir el mar en una película siempre da una sensación de apertura, de esperanza, es un recurso cinematográfico muy metafórico.
-¿Rodará en esta isla algún día?
-Ojalá. Esta es mi primera visita a Mallorca y tengo pensado pasar unos días. Me apetece conocer la isla, que tiene un potencial enorme para rodar. Seguro que encontraré rincones de cine.
-A quien sí conoce es a una gran actriz mallorquina, Rossy de Palma, a quien reclutó para Tres bodas de más. ¿Era la actriz que se imaginaba?
-Es una actriz mucho mejor de lo que imaginaba. A Rossy la admiraba mucho y cuando me dijo que sí quería participar en mi película me convirtió en el hombre más feliz. Lo que no esperaba es que fuese una mujer tan cariñosa, divertida y generosa, tanto que me la he quedado para mí, porque sale en Anacleto, agente secreto (su estreno está previsto para el próximo 4 de septiembre). Quiero llamarla siempre."No esperaba que Rossy de Palma fuese una mujer tan cariñosa, divertida y generosa"
-¿Es usted de los directores que necesita un actor fetiche? Se lo pregunto por Joaquín Reyes, omnipresente en su filmografía.
-Bueno, necesito varios actores fetiche. Ahora mismo hay un empate técnico. Joaquín Reyes ha hecho tres películas conmigo, igual que Carlos Areces y Alexandra Jiménez. La que gana es Silvia Abril, la única que ha salido en mis cuatro películas. Me encanta repetir con actores, pues da una sensación de familia que me gusta mucho.
-Con quien solo trabajó una vez fue con el desaparecido Leslie Nielsen, en Spanish Movie. ¿Fue divertido rodar con él o las estrellas de Hollywood son demasiado especiales?
-Fue emocionante trabajar con un icono de la comedia como él. Leslie Nielsen era una persona increíble, con mucho humor. Tenía 84 años y desprendía alegría y profesionalidad. Me apena mucho que se haya ido. No puedo estar más que agradecido de haber podido conocerle y feliz de que esté en una de mis películas, de las últimas que rodó.
-Otro icono, en este caso del cine español, es Imanol Arias, su Anacleto. ¿Cómo se dirige a los grandes?
-No sé... Los dirijo como al resto del equipo, con cariño, hablando mucho y de tu a tu. De momento, los grandes que me he encontrado han sido todos muy cercanos. Con Imanol llevamos una película juntos y se ha convertido en un amigo. Una de las cosas más bonitas que tiene esta profesión es que gente a la que admiras acaba convirtiéndose en compañeros de trabajo o de viaje."La comedia es un género poco reconocido a nivel de premios pero el público las adora"
-"Siempre trato de hacer películas que no se han hecho hasta ahora", ha señalado. ¿Por dónde sorprenderá Anacleto, agente secreto?
-Esa frase puede parecer en principio absurda porque siempre he hecho comedia, pero diferentes comedias. La primera, Spanis Movie, era un spoof, una parodia; la segunda, Promoción fantasma, era una comedia fantástica; Tres bodas de más, romántica; y esta cuarta, Anacleto, de acción. Seguramente sea mi película más salvaje y también la más complicada.
-Sus películas suman 9 nominaciones a los Goya pero ningún 'cabezón'. ¿Preocupante?
-Solo he ido una vez a los Goya y fue porque me invitó Inma Cuesta, que estaba nominada. Varios apartados de mis películas han sido nominados, pero a mí, nunca. Así que intento colarme en las fiestas para celebrarlo con el equipo. Tres bodas de más tuvo siete candidaturas, no nos tocó ningún premio pero lo celebramos como si hubiéramos ganado. Ojalá me nominen a mí algún día pero hacer películas pensando en eso sería absurdo.
-¿Qué referentes de la comedia reconoce en su producción?
-Toda la vida he flipado y me he reído con el cine de Berlanga; seguramente El día de la bestia de Álex de la Iglesia sea la película más estimulante que he visto; Santiago Segura creo que ha abierto una puerta del humor maravillosa; Borja Cobeaga también es fantástico...
-¿Por qué la comedia es un género poco reconocido?
-Es un género poco reconocido a nivel de premios pero no por el público, que adora la comedia. Y por otro lado es el género más difícil.
-Con la comedia se puede hablar de cosas muy serias. Para qué hacer una película dura.
-También me encantan las películas duras. Yo soy director de comedias, de momento, porque algún día espero poder hacer otro tipo de cine. Aunque siempre estaré por la comedia. Es verdad que las comedias que más me gustan son las que hablan de cosas serias y te las meten con risas; te hacen reflexionar de otra manera.
-Al margen de las maldades que se le atribuyen al ministro Montoro, yo le veo un potencial cómico. ¿Estoy enfermo?
-Para nada. Mucho tendría que cambiar la situación para aprovechar ese potencial cómico, de villano, de cómic, que tiene Montoro físicamente. Ojalá se prestara a la broma, diría mucho a su favor.
-¿Los políticos maltratan el cine español?
-Ahora mismo vivimos una situación muy complicada pero también tengo constancia de que a muchos políticos les gusta el cine español. Tampoco quiero parecer victimista o acusador pero espero que las cosas cambien a nivel político y recibamos la ayuda y el soporte que tienen los que se dedican al cine en países vecinos como Francia o Inglaterra.
-¿Confía en algún partido político para que se produzca ese esperado cambio?
-No me voy a mojar en ese sentido pero estoy seguro de que pase lo que pase el cambio ya está hecho. El panorama ha cambiado y eso es positivo. No sé a quién voy a votar pero por primera vez lo haré con ganas. Hace mucho que no voto.
