El reencuentro de Beatriz Polo Iañez con la fotografía no ha podido tener mejor comienzo. Después de una década volcada en el dibujo, la artista mallorquina ha retomado la cámara con un proyecto que ha sido seleccionado en el apartado de visionado de porfolios de PHotoEspaña, Semana de descubrimientos PHE. Su trabajo se exhibirá en Madrid la primera semana de junio -coincidiendo con la inauguración del festival- junto al de otros 200 fotógrafos de todo el mundo después de una criba muy exigente. El trabajo de Polo, titulado provisionalmente L´illa, posee tal potencia que también se mostrará entre el 18 y el 28 del mismo mes en la prestigiosa Trienal de Fotografía de Hamburgo.
"El proyecto surge de mi situación personal actual: mi reconexión con la fotografía y a su vez mi salida de la isla, una partida que pensaba que me iba a ayudar a construir un discurso", relata la artista. Así, la mallorquina puso rumbo a la capital el pasado octubre para cursar el Máster PHotoEspaña, en el que engendró la idea de las imágenes que se exhibirán en junio. "El tema que las hilvana es la incomunicación, la soledad, la partida, la separación y el aislamiento", desgrana. Un relato que nace en una superficie que emerge del mar Mediterráneo. En esta serie fotográfica, Polo ha vinculado retratos de personas que residen en una isla. Las escenografías en las que intervienen los personajes dialogan en forma de díptico con imágenes encontradas o presentadas en un espacio cotidiano. "Esta combinación de las instantáneas no se limita a describir la apariencia de un lugar, sino que éste se convierte en un espacio lleno de connotaciones y significados metafóricos", argumenta. "No me interesaba retratar la isla, sino mi isla. Más que exterior, se trata de un paisaje interior", asevera Polo, quien estudió Bellas Artes en Granada y asignaturas de Audiovisuales y Fotografía en Bilbao. La artista, también profesora de Educación Plástica y Visual, continuará alimentado el proyecto a lo largo de este año, añadiendo nuevas fotografías y concluyéndolo con la realización de una publicación.
Volver a capturar imágenes ha sido una necesidad vital para la mallorquina. "El cuerpo me pedía salir del estudio, donde me he pasado mucho tiempo trabajando sobre dibujos de gran formato, y contar cosas a través de otro medio", confiesa. Era el momento de reencontrarse con la luz y la tecnología.
