El telón del Teatro Principal se levantará en noviembre del año que viene para descubrir a los melómanos una auténtica joya musical. El tesoro es El reloj del Lucerna, un drama lírico del maestro mallorquín Pedro Miguel Marqués, máximo exponente del sinfonismo español de la segunda mitad del siglo XIX. La sala del Consell y el Instituto Complutense de Ciencias Musicales (ICCMU) han emprendido este proyecto para recuperar el patrimonio musical lírico de Mallorca.
Tras un intenso trabajo de investigación para elegir la obra y el compositor idóneo a recuperar, el director artístico del Principal, José María Moreno, se decantó por El reloj de Lucerna porque "a día de hoy es la que puede ser más interesante". "El objetivo es rescatar la partitura para poderla representar y escuchar. Al escoger el título, pensé que debía ser una obra que gustara a los espectadores. Ya que sacamos una pieza de museo, la gente debe querer visitarla y escucharla", argumenta Moreno. Es una ópera en español muy del estilo de Marqués. El reloj de Lucerna tiene una enorme calidad musical. Es muy depurada y está bien escrita para las voces", apostilla Moreno. "Sus melodías son bellísimas y cuenta con unas armonías muy avanzadas para la época. En definitiva, es una de las obras líricas musicales del siglo XIX más excelentes que se escribieron", resume.
El director del ICCMU, Álvaro Torrente, asevera que es una obra muy atractiva y una de las zarzuelas más importantes de Marqués. Recuerda que El reloj de Lucerna tuvo mucho éxito y estuvo casi medio siglo en cartel. "Ya que en 2018 se conmemorará el centenario de su muerte, es conveniente poner en valor sus piezas", señala. "Hay que tener en cuenta que Marqués es el compositor sinfónico más importante de España en el siglo XIX. También fue un compositor de zarzuela. El anillo de hierro y El reloj de Lucerna figuran entre las obras que más reconocimiento tuvieron en la época", asevera Torrente.
Portada de la partitura vocal de El reloj de Lucerna.
"Ahora estamos en la fase de digitalizar la partitura", puntualiza Moreno. Torrente detalla que del drama lírico realmente solo se conserva la partitura de uno de los números de la obra, que es el 11. "El resto está en las partichelas, es decir, tenemos un montón de papeles de orígenes muy diversos. Como la obra estuvo en cartel durante muchos años, tenemos partes que corresponden a la época del estreno y otras de dos o tres décadas después. Es un material muy heterogéneo y nuestra misión es reconstruir un puzzle con lo que tenemos. También se conserva la partitura para canto y piano", concreta. Así, avanza que han encargado la edición de esta partitura al investigador Saúl Aguado, que está en pleno trabajo de reconstrucción y que firmará la edición crítica que se prevé que esté lista en junio del año que viene. Una vez finalizada se entregarán al Principal las partituras editadas tanto en su versión completa como en las diferentes partes para orquesta, solistas y coro. "El estreno en el Teatre Principal está previsto para noviembre de 2016", avanza Torrente. "La idea es que se lleve a otros teatros. Marqués no es difícil de vender. Yo intentaré que el Teatro de la Zarzuela programe la obra en 2018 al coincidir con el centenario", añade.
El experto confiesa que están haciendo un "trabajo detectivesco". "Hasta que Moreno no se coloque en el atril y se levante el telón no tendremos una idea sonora de El reloj de Lucerna", añade. "Fue una de las obras maestras de la época", recuerda el director del ICCMU. Muchos la consideran la zarzuela más elaborada y ambiciosa de Marqués. "Es una historia de lucha contra un tirano y es un tema que gusta", razona. Con libreto de Marcos Zapata, se estrenó en marzo de 1884 en el Teatro Apolo de Madrid. El mallorquín llegó a ser denominado como el Beethoven español gracias a sus cinco sinfonías.
