La Coral de la Universitat de les Illes Balears y sus nueve formaciones filiales entonaron ayer un canto armonioso y de fraternidad para alimentar el espíritu navideño. Presentaron un programa de canciones de Navidad muy actual aunque no faltaron los villancicos tradicionales. Los 400 coristas, que afinaron como si de una sola voz se tratara, contaron con una compañía muy especial y poco habitual en los conciertos navideños de la institución musical. Marta Elka y Antoni Pastor acompañaron a los coros en la actuación de los coros de la UIB en el Auditòrium de Palma. Desde los más pequeños hasta los más mayores disfrutaron en el escenario dejándose llevar por el ritmo y el espíritu navideño que desprendían las melodías elegidas. En el patio de butacas, muchos dispositivos en mano para retener el gran momento, sobre todo, a la hora de la actuación de los niños.

Se apagan las luces del auditorio y sobre las tablas aparecen los integrantes de las Corals Infantils de Joventuts Musicals de Palma (Coral Cincset, Vuitdeu y Onzetretze). Sus voces angelicales fueron las encargadas de abrir el espectáculo con los clásicos de estas fechas: Campana sobre campana, Santa nit, Fum, fum, fum y Jingle Bells. Esther Barceló, Santiago Francia, Irene Gili, Maria Gómez, Cristina Llabrés y Margalida Ramis fueron los responsables de orquestar a los pequeños cantantes que actuaron acompañados de Maria Antònia Gomis al piano.

Un intenso aplauso cedió el turno al Cor de Pares i Mares de la UIB, a la Coral Juvenil de Joventuts Musicals de Palma, al Cor de Mestres Cantaires de la UIB, a Poema Harmònic, al Cor de Majors de la UIB, al Orfeó y a la Coral Universitat de les Illes Balears que bajo la dirección de Joan Company abrieron el recital navideño con L'anunciació, una pieza presentada bajo los arreglos de Tom Fettke. Prosiguieron con otra canción más corta pero muy intensa: River. Luego fue el turno de un himno gregoriano de adviento del siglo XII: Veni, veni. Con música de Francesc Vila y letra de Joan Farràs los coristas entonaron un Nadal ha vingut com un raig de claror, estribillo del tema Nadal. La pieza final de este segundo bloque fue White Christmas de Irving Berlin y arreglos de Hector MacCarthy, que contó con una variada dirección ya que Santiago Francia, Pep Matas, Pilar Noguera, Concepció Oliver y Pilar Riera se turnaron para ir dirigiendo al gran coro así como transcurría la canción. Margalida Ramis los acompañó en el oboe y Gomis en el piano.

En este punto, las melodías dejaron paso a los discursos. Así, Joan Company recordó que hace 30 años que la familia de la Coral de la UIB se reúne para celebrar este concierto que cuenta con su propio pregón o crida de Nadal. El líder de la entidad musical fue el encargado de presentar al pregonero que pronunciaría el tradicional discurso en su 25 aniversario. "Hoy se cumplen 25 años del primer pregón que corrió a cargo de Gabriel Janer Manila", explicó. Ayer el responsable de la crida fue el pianista Joan Moll, quien abundó en los beneficios del canto coral. "Cuando sales del ensayo te sientes oxigenado", destacó. Recordó el efecto socializador que conlleva formar parte de una agrupación. Asimismo, reseñó que la armonía y la belleza de las 400 voces de la Coral de la Universitat de les Illes Balears y sus formaciones filiales contrasta con la realidad exterior. "Si comparáramos una coral con el mundo, nos daríamos cuenta que está lleno de cosas que desafinan. Si hay un ser superior, podía coger un diapasón y dar un la bien fuerte y ejercer de gran director coral para conseguir un canto solidario y de franternidad". Fue el deseo de Joan Moll en su crida de Nadal.

Marta Elka y Antoni Pastor fueron los encargados de abrir el tercer bloque presentando una versión propia de Fum, fum, fum y Sa pastoreta. El momento más intenso de la mañana fue cuando los 400 coristas se congregaron sobre el escenario para entonar junto a los invitados de honor y un conjunto instrumental "una cantada de espíritu navideño". Las cinco piezas seleccionadas Cançó de Nadal, M'agrada el Nadal, Sense tu, Quan somrius y Ara és Nadal estuvieron presentadas por el abuelo Baltasar Cortès y su nieto Llorenç Duran. Y tras el deseo de unas felices fiestas del rector Llorenç Huguet, llegó el colofón final con un intenso Adeste fideles.