"Una vez al año está bien, es diferente", se justifica Sergi Rosselló, que, aunque es consciente de que Halloween es una tradición más bien anglosajona, no se resiste a dejar pasar la oportunidad de transmutarse en alguna criatura terrorífica. "Es divertido. Este será el tercer año que me disfrazaré", cuenta el joven, que tiene previsto ir esta noche al cine vestido de payaso macabro. "Iré a ver Anabelle, es un día en el que pega ver una película de terror.

"Para mí disfrazarme es lo normal", expresa Lizzy Richardson, una chica inglesa que acaba de agenciarse pintura para maquillarse el rostro como un fantasma. "Aunque llevo ya mucho tiempo viviendo en Mallorca, celebrar Halloween es algo que hago desde pequeña", resume esta muchacha, cuyo plan ideal para celebrar la noche de los muertos es acudir junto a sus amigas a una conocida discoteca a pasarlo de miedo.

Porque, a pesar de que todavía queda gente que ve esta noche como una fiesta sin solera, la realidad dice que Halloween se encuentra "completamente asentado", asegura Martín L., encargado de la tienda de disfraces Eurocarnavales, que presenta una actividad frenética estos días. "En la tienda de Palma estamos vendiendo lo habitual por estas fechas, pero es que en la de Porto Pí, que es nueva, estamos despachando todavía más y esos clientes tienen que haber salido de alguna parte". Sombreros, diademas monstruosas y disfraces, "por supuesto", pero este año lo que está "pisando fuerte" es el maquillaje. "La gente está optando por hacerse su propio disfraz", aclara Martín, que, aunque admite que a la tienda acuden muchos niños con sus padres "para disfrazarse en el colegio", afirma que la celebración tiene más tirón entre los adultos, que llegan al comercio "buscando ideas para fiestas privadas o para irse de discoteca".

Pero la oferta de cara a la noche de las brujas no se limita al ocio nocturno y al cine. Es el caso de Joana Marcela Cardona, que no suele disfrazarse. "Como ahora estoy trabajando, aprovecharé e iré a la oficina disfrazada junto a mis compañeros", relata mientras contempla un escaparate repleto de calaveras en busca de inspiración.

Otra alternativa es la que propone Arte en Rueda, una asociación teatral que ha preparado una veladada "especial" mediante el espectáculo ImproHalloween. "No es microteatro, sino una función en dos partes", explica Kike Oliver, uno de los artistas. "Primero jugaremos con el público a través del pasaje del terror, un recorrido lleno de sorpresas y habitaciones encantadas". El itinerario finalizará con los espectadores sentados en sus butacas, para, acto seguido, dar comienzo a una sesión de teatro de improvisación, si bien la audiencia seguirá siendo "parte activa" de la representación. "La primera parte es más aterradora y la segunda más en clave cómica", explica el actor, que promete una noche "divertida y distinta a todo lo demás".

En cambio, si lo que se busca es un plan para los más pequeños, éste puede hallarse en la última planta de El Corte Inglés de Avenidas, donde, de 17 a 20 horas, finaliza hoy un taller de decoración de calabazas impulsado por IC Serveis. "Tratamos de que los niños aprendan a cuidar el medioambiente mientras se divierten", detalla Charo de Cos, que tutoriza la actividad. "Los niños pintan calabazas mientras les inculcamos el reciclaje de forma amena y entretenida. Les invitamos a desarrollar manualidades mientras se lo pasan en grande con los padres". Así lo atestigua Jasmyne Schmidt, que está "encantada" porque "pensaba que los niños tendrían que cortar con tijeras, pero por suerte sólo pintan y así no me llevo ningún susto". No todos correrán la misma suerte esta noche.