Con la incorporación del Celler Canyelles i Batle, presentado ayer al mediodía en su ubicación dentro de la finca Son Simó Vell, situada cerca de Alcúdia, Mallorca ya cuenta con unas 65 bodegas con producción y embotellado de vinos de forma continuada. Sebastià Canyelles, miembro de una añeja saga familiar dedicada a la enología con raíces en Biniali, fue presidente y fundador de la sociedad que creó la bodega Macià Batle de Santa Maria, hoy propiedad de Sebastià Rubí. Ayer presentó su primer vino, el tinto Pecat de la añada 2011. Se elaboró con las variedades francesas Syrah, Cabernet Sauvignon y Merlot, siendo su crianza de un año en barrica de roble francés. La viña es de una hectárea y media de extensión, habiéndose plantado en ella, inicialmente, 4.800 cepas.

Para Sebastià Canyelles, la puesta en marcha de su nueva bodega, de reducidas dimensiones porque prefiere la calidad a la cantidad, tiene como objetivo lograr un vino con estilo propio. La viña de esta nueva bodega está situada no lejos de la misma, lo que le da un aire de chateau francés, en una zona a la sombra de la Serra de Tramuntana y no lejos del mar, lo que le proporciona un carácter especial a las uvas que produce.

La añada 2011, su primera y amparada por la indicación Vi de La Terra de Mallorca, es de unas 6.500 botellas, aunque espera subir algo la producción en los próximos años. Sin embargo la idea, como indicó el creador de esta bodega, "es conseguir un vino con cierta exclusividad, ya que sacrificamos una mayor producción en la cepa en aras de alcanzar mejor expresión y satisfacción sensitiva".

La finca Son Simó Vell, en producción agrícola, cuenta con cuarenta hectáreas en las que comparten espacio y paisaje viña, olivar, almendros, arboles frutales autóctonos, encinar centenario y huerta, sin faltar aves de corral y ganadería, como asnos y ovejas. Tiene como centro la casa, típica de possessió mallorquina, rehabilitada sin perder su antigua fisonomía, para acoger gente que quiera disfrutar de la tranquilidad de la naturaleza, contando con ocho habitaciones dentro del concepto de agroturismo. En la misma finca se encuentran restos arqueológicos de la época de los talaiots con tres milenios de antigüedad.