En consonancia con sus fans de la isla, David Guetta afirmó minutos antes de empezar su sesión explosiva -por la pólvora de su célebre remix de Shot me down- que él también se siente “estafado”. “Es la primera vez en mi vida que se cancela un show mío”, aseguró el dj francés en unas dependencias del backstage del Mallorca Rocks. “Y me siento muy mal por las circunstancias en las que ha sucedido todo, pero yo no tengo nada que ver ni con la organización de la actuación ni con la venta de entradas. Yo soy el artista y a mí me contrata un promotor [XLR Music], que es el que organiza el show”, explicó el pinchadiscos. Tras una explicación de su mánager -Caroline Prothero- sobre lo sucedido el pasado sábado horas antes de que se celebrara el macroconcierto en Son Fusteret, el artista expresó su intención de volver en el futuro a Mallorca. “Pero no sé cuándo. Encontrar en tres días un espacio para llevar a cabo esta actuación ha sido muy difícil”, indicó. Así, fue uno de los directivos de Ibiza Rocks, Andy MacKey, quien ofreció a Prothero mientras comían juntos el mismo día de la cancelación la posibilidad de una actuación en el establecimiento de Magaluf.

Guetta está aún sorprendido ante los acontecimientos acaecidos hace tres días. “Honestamente, no sé qué pasó. Yo estaba listo para venir aquí, para coger el avión. Sé que todo estaba dispuesto y preparado, y recibimos una llamada por la tarde de que se suspendía”, explicó. Su mánager, en la misma línea, incidió en que a día de hoy están investigando qué pudo suceder pero que tampoco han podido ponerse en contacto con el promotor, en paradero desconocido desde la cancelación. Tanto Guetta como Prothero recomendaron a los afectados que acudieran a los puntos de venta de las entradas para reclamar el dinero e insistieron en que la actuación de Mallorca Rocks es un regalo a los fans y “una manera de decir que no es su culpa”. “Ha sido muy complicado porque ésta [la de ayer] era una de las pocas noches libres que David tenía este verano”, detalló la mánager, haciendo hincapié en la apretada agenda del dj francés, que en todo momento confesó sentirse mal y apesadumbrado por lo sucedido, “pese a no ser yo el causante”. En cuanto a si había cobrado o no la actuación cancelada en Son Fusteret, el dj aseguró desconocer ese dato.

La gran fiesta junto a la piscina -así calificó Guetta el show de anoche- que tuvo lugar ayer en Mallorca Rocks reunió a cerca de cuatro mil personas, 2.800 que pudieron validar su ticket con la entrada del sábado y el resto, clientes del hotel. Durante la actuación, Guetta tiró de recursos habituales. Repertorio mainstream y efectivo: remixes de Coldplay, de Nirvana, ora más dance, ora más dubstep de masas. Y sus brazos apuntando al cielo. Primeros minutos para pedir disculpas a los fans y poco después reventar la pista a golpe de pendrive. Hedonismo musical. “Estoy aprendiendo a vivir el presente”, reconoció el artista minutos antes de salir a escena. “Y disfrutar, porque soy un freak del control”, asumió. El artista también ofreció detalles sobre su último single, Love is in the sun. “Ahora estoy acabando todo el disco. He trabajado con grandes estrellas, pero también me gusta hacerlo con gente que no lo es tanto pero que tiene mucho talento, como Avicci”, explicó. “El talento me motiva”, agregó. A Madonna, con quien ha trabajado, la calificó de “leyenda”. “Respeto su longevidad y su capacidad de reinvención. Estoy acabando mi nuevo álbum ahora y me doy cuenta lo difícil que es conseguirlo una y otra vez”, asegura.

El dj, un enamorado de Eivissa, consideró una pregunta trampa que le preguntaran qué isla le gusta más, si la pitiusa o Mallorca. “No conozco lo suficiente ésta, pero Eivissa es el lugar del mundo que más me gusta, estar allí es como estar con mi familia”, comentó Guetta, que entiende bastante español a pesar de no dominarlo con fluidez.

Silencio atronador de XLR Music

El promotor de XLR Music, José Antonio Hidalgo, sigue guardando silencio sobre el procedimiento a seguir para conseguir el reembolso de la entradas. Tal y como ha podido saber este diario, dicho promotor habría tratado de organizar para el Ayuntamiento de Azuqueca de Henares un concierto en el que iban a participar varias bandas. Hidalgo presentó al consistorio unos supuestos resguardos de los pagos anticipados del caché a las bandas participantes en la actuación. El detalle es que a ninguno de estos grupos jamás les llegó el dinero.