En torno a las 19 horas de ayer, turistas, curiosos y amantes de la arqueología se congregaron en las puertas de la ciudad romana de Pollentia, para asistir a la jornada anual de puertas abiertas.

El acto fue inaugurado por la alcaldesa, Coloma Terrasa, la regidora de fiestas, Angela Mir y otros miembros del ayuntamiento. Además, tomaron la palabra diversos arqueólogos, responsables de las excavaciones de la ciudad romana. Éstos fueron los encargados de guiar un recorrido por todo el recinto, en el que fueron explicando los orígenes del yacimiento, así como las diferentes novedades en el progreso del descubrimiento de las ruinas.

Las ruinas de Pollentia son el yacimiento más importante de las Illes Balears. Y es que, a pesar de que los visitantes se impresionasen al ver los restos de la ciudad, lo cierto es que por el momento solamente se encuentra visible un 10% de lo que fue la metrópolis romana.

Los arqueólogos continúan todavía trabajando para conseguir hacer resurgir de su entierro la ciudad completa.

La Pollentia que se encuentra de momento al descubierto se compone de tres zonas. En primer lugar, nada más atravesar las barreras del recinto, los visitantes se topan directamente con la Portella, el área residencial de la antigua ciudad.

Allí se encuentra la célebre casa de ´los dos tesoros´ y la de ´la cabeza de bronce´, apelativos que hacen referencia a los primeros hallazgos que se encontraron en estas edificaciones.

Ayer, podía observarse en esta zona cómo los arqueólogos continúan trabajando para encontrar restos. Y es que bajo uno de los antiguos hogares se han encontrado otras ruinas talayóticas, que están siendo investigadas en este momento.

Antiguo foro romano

En segundo lugar, los turistas solamente deben seguir un pequeño camino de piedra para llegar al antiguo foro romano, el centro de la ciudad. En esta área se levantaban los edificios más representativos, como los templos religiosos o el mercado.

Esta exploración estuvo también protagonizada por otra curiosidad. En la Edad Media las ruinas de la ciudad se encontraban sepultadas, de modo que la zona fue utilizada por los lugareños como necrópolis. Así, los arqueólogos se encuentran desenterrando los restos óseos para poder trabajar debidamente en los hallazgos arquitectónicos romanos.

Finalmente, aquellos a los que no les importe caminar pueden aventurarse hasta el teatro romano, que se encuentra un poco más alejado del resto de las ruinas.

De este modo, los asistentes pudieron descubrir que la antigua ciudad que descansa en Alcúdia fue fundada en el año 123 aC, pero que se han encontrado restos de asentamientos militares en la zona incluso del año 70 aC.

Las excavaciones de las ruinas comenzaron a realizarse a principios del siglo XX, en la década de los 20. Ahora bien, en aquella época los arqueólogos trabajaban a partir de tratos con los dueños de las tierras, de modo que podían excavar en busca de fósiles, pero con la condición de volver a tapar después sus descubrimientos.

De esa manera, los señores de las tierras podrían continuar cultivando después sus campos. Además, al final de la visita se puso a disposición de los visitantes una pequeña exposición de objetos de la antigua ciudad, recientemente restaurados.