To Breathe: Mandal Kimsooja Kewenig. Oratori. Carrer de Sant Feliu (Palma). Hasta agosto.

Dentro de un marco arquitectónico del siglo XIII como es el Oratori de Sant Feliu, destaca con recogimiento una instalación de colores vivos, colgada en la pared central, pintada de amarillo. Se trata de una pieza de Jukebox americano que emite el sonido de una respiración. Con el título de To Breathe: Mandala, Kimsooja (Taegu, Corea del Sur, 1975) nos transmite el sonido de una técnica de respiración rítmica y profunda, que conforma una parte de su identidad cultural. Como centro del universo, el Mandala es un eje energético de equilibrio y representa la totalidad de la mente. Diagramas cosmológicos de formas geométricas concéntricas organizadas en distintos niveles visuales; un Jukebox con círculos dispuestos en simetría que representan, a modo de instalación artística, el Mandala que puede llevarte a la relajación.

Kimsooja apuesta por dos instalaciones más: la formada por Bottaris y las figuras cubiertas. El Bottari, como objeto une la teoría coreana del color, conocida como Obangsaek, y revela la presencia/ausencia del cuerpo en el espacio. La noción de Bottari está concebida como un todo, que aborda conceptos como el cuerpo la cohesión social, el nomadismo o la costura, como metáfora como actividad en sí misma. Kimsooja confecciona hatillos con las colchas tradicionales coreanas y las rellena de objetos adquiridos en el lugar, de ahí este concepto de nomadismo, de mudanza. Todos son iguales pero todos distintos. Otra instalación consta de una figura inmóvil cubierta completamente por una tela coreana de color brillante; simboliza a la mujer, el cuerpo, el amor, el sexo, la fertilidad, la salud€ Hace referencia a la pérdida de identidad, ya que su silueta sólo es perceptible ante la mirada atenta del espectador. Lo que es sublime resulta siempre inquietante y provocador, produce un desafío en que el hombre debe afrontar el límite, la indeterminación y lo inmensurable. Propuesta con unificación de aspectos antagónicos llevados con sutileza, que enriquecen nuestra cultura occidental.