El Papa Francisco se reunió hoy con los familiares de Nicola Campolongo, el niño de 3 años asesinado el pasado enero en el municipio italiano de Cassano allo Jonio (Calabria, sur) por la mafia local, la Ndranghetta, según apuntaron medios italianos.

"Rezo todos los días por él", dijo el Papa a la familia, según confirmó el obispo de Cassano allo Jonio, Nunzio Galantino, a los medios presentes en el pueblo calabrés.

El encuentro entre el Papa Francisco y los familiares del niño, que no estaba previsto inicialmente en la agenda del pontífice argentino, se produjo durante la visita de éste a la cárcel de Castrovillari, en la provincia de Cosenza, en la región de Calabria (sur de Italia).

Durante su visita a los presos de la cárcel, entre los que se encontraba el padre de "Coco", como todo el mundo conocía al niño, el Papa Francisco pidió a los reclusos que se arrepintiesen de sus pecados e instó, al mismo tiempo, a las autoridades penitenciarias a trabajar para lograr la reinserción social de los condenados.

De esta manera, añadió, el cumplimiento de sus penas no será simplemente un instrumento de castigo y represalia.

Tras su visita a la penitenciaría, Bergoglio viajó en helicóptero hasta Cassano allo Jonio, el pueblo en el que el pasado 20 de enero se encontró el cuerpo carbonizado de Nicola, junto con los cadáveres de su abuelo y la nueva compañera sentimental de éste, dentro de un coche en medio de un campo a las afueras de la localidad.

Según los investigadores, el crimen fue cometido por la mafia local por un ajuste de cuentas. El suceso conmocionó a Italia y también al pontífice argentino quien pidió entonces que los responsables se arrepintieran del delito.