El trazo de Feliu Renom es muy característico: recuerda al cómic; no en balde, se inscribe en la escuela de Urban Sketcher o dibujante urbano que se inspira, cuaderno de notas en mano, en la observación directa de la vida de la ciudad. La acumulación de material sobre la Catedral, habida cuenta de que Renom se considera a sí mismo un "dibujante compulsivo", le animaron a recopilar en un volumen todas las ilustraciones que había ido llevando a cabo a lo largo de los años. El restultado, La Catedral dibuixada, lo presentó ayer en la librería Quars junto al escritor y colaborador de este diario Biel Mesquida, el deán catedralicio Joan Bauzá y la coordinadora del libro Mariona Ràfols, con quien ya trabajó Renom en un tomo anterior sobre El Terreno.

Explica el médico afincado en la isla que la Seu la ha dibujado en su cuaderno de apuntes desde diversas perspectivas: desde la calle, desde terrazas de amigos, en las fiestas de Sant Sebastià desde el Parc de la Mar, etc. Especial relevancia toman, explica, los dibujos sobre gárgolas o demás elementos arquitectónicos como contrafuertes o pináculos. "Cuando paseas, no se ven bien; por eso me dediqué a fotografiarlos con un teleobjetivo y después me puse a dibujarlos en profundidad", comenta el artista. "Las gárgoles me apasionan porque son anónimas", indica.

El cabildo le abrió las puertas y le dio facilidades al dibujante para que plasmara también los interiores del templo. Las diferentes capillas, el mural cerámico de Miquel Barceló, la intervención de Gaudí, el museo capitular, el rosetón, el campanario, las propias campanas y otros elementos de difícil acceso aparecen ilustrados en este volumen editado por Olañeta, en concreto, en la colección La Foradada.

Los dibujos vienen acompañados por un comentario explicativo o impresión personal redactados por el propio Renom. "También hemos llevado a cabo un importante estudio de la bibliografía", asevera.

Los presentadores del acto de ayer en la librería aportan asimismo sendos textos en el volumen de Renom, que se inicia con los valiosos prólogos de dos destacados conocedores de la Seu: el deán Joan Bauzá y el escritor Biel Mesquida. Asimismo, es posible encontrar una estupenda introducción en forma de visita guiada elaborada por Mariona Ràfols.