El Quijote ha unido a Mallorca y El Toboso con la firma de la familia Nadal. Todo gracias a la primera edición en mallorquín de 1905 de la obra cervantina realizada por el capellán palmesano Ildefonso Rullan, que ha recalado en el museo cervantino de esta población de Toledo en forma de facsímil, rubricado por el tenista Rafel Nadal y su abuelo.

Este centro dedicado a la obra de Cervantes cuenta con numerosas ediciones en medio centenar de idiomas y solo le faltaba la traducida al mallorquín.

Desde el pasado mes de marzo la traducción isleña ya tiene su propia vitrina en este espacio museístico con el añadido de la rúbrica del tenista mallorquín, que se suma así a la de otras personalidades del ámbito de la cultura y la política que han plasmado su signatura después de su paso por esta galería expositiva.

Como consta en su página web, este centro de exposiciones, que rinde homenaje a la obra cervantina como patrimonio universal, dispone de diversas versiones. Entre ellas, la primera edición en euskera y otra que procede de Irlanda con caracteres celtas. Esta muestra se completa con una sala destinada a pinturas de tema cervantino.

La reeedición mallorquina fue publicada en 2005 por el editor J.J. de Olañeta con motivo del cuarto centenario de la publicación de la novela y el primer centenario de su publicación en mallorquín. Tal como consta en la introducción de esta reedición de Olañeta, el sacerdote palmesano Ildefonso Rullan (1856-1911) escribió L´Enginyós Hidalgo Don Quixote de la Mancha en 1905 adaptando esta obra cumbre de la literatura española "al habla popular de los payeses de la isla" ajustada a la mentalidad de la época.

La primera traducción completa de Rullan al mallorquín está cercana a las rondaies y recrea un supuesto viaje de don Quijote y su escudero Sancho Panza por los caminos y los llogarets de la isla en el siglo XVII.

Rullan, licenciado en Filosofía y Letras, desarrolló su carrera en Barcelona y Palma y desde un principio mostró su interés por el estudio de la lengua popular de Mallorca.

El libro de Rullan no solo intenta realizar una transcripción sino que busca conectar con la vida y costumbres de los payeses de la época con las andanzas de los populares protagonistas de la creación cervantina.

La escritora Carme Riera y la profesora mallorquina de la Facultad de Ciencias Humanas, Traducción y Documentación de la Universidad de Vic, Luisa Cotoner, escribieron el prólogo de la reedición de 2005 de la obra cervantina.

La amistad entre Ramón Angulo, un vecino de Quintanar de la Orden, una localidad próxima al Toboso, y el abuelo de Rafel Nadal ha permitido el viaje de esta reproducción facsímil desde el archipiélago hasta las tierras de Dulcinea, el personaje femenino del que está enamorado el ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha.

Ramón Angulo es un jubilado seguidor del tenista manacorí que decidió ponerse en contacto con su abuelo hace unos cinco años coincidiendo con uno de los numerosos triunfos del jugador.

Todo comenzó con una carta enviada a ´mestre´ Nadal para explicar el interés por su nieto. "El alcalde de El Toboso, Marciano Ortega, quería contar con un ejemplar de El Quijote en mallorquín y decidí gestionarlo después de visitar en diversas ocasiones la isla", explica Angulo.

La conexión con Felanitx

Las gestiones del toledano le llevaron hasta la biblioteca municipal de Felanitx. Este centro municipal cuenta con el segundo tomo original de la traducción de Ildefonso Rullan de 1905 y por aquellas fechas la imprenta de Bartomeu Reus de esta localidad se encargó de hacer posible una tirada limitada. En una librería de Palma los responsables de la biblioteca lograron encontrar la copia que se reimprimió en 2005 en la conmemoración del primer centenario de la edición mallorquina.

Esta reedición facsímil fue la que enviaron al alcalde de El Toboso. "De la familia Nadal por su eficaz contribución de haber podido conseguir la presente edición mallorquina", reza la dedicatoria ubicada en una de las páginas en blanco de la reproducción. El jubilado toledano relata que el intercambio de ejemplares fue mutuo porque él envió otro libro de dos tomos en castellano a ´mestre´ Nadal hasta Manacor.

Según Ramón Angulo, el alcalde de El Toboso agradeció en una nota municipal la llegada de este ejemplar de la novela cervantina a la localidad porque hasta ahora había faltado la transcripción mallorquina y "la firma de un deportista de élite de nuestro país". Mallorca ya tiene su propio rincón en El Toboso.