Sant Jordi funciona. El gran día de los libros, que se celebrará el próximo miércoles día 23, lleva dos años consecutivos dando alegrías a los libreros de la isla: las ventas son buenas, la participación en los actos va al alza y cada vez más colectivos, asociaciones y entidades reclaman un puesto en una jornada festiva que repite descuentos -en concreto de un diez por ciento- en las compras.

Que el Dia del Llibre despliega cada año unas alas más grandes lo demuestra el récord de participación de expositores que este año se ha registrado. El Gremi de Llibreters informó que un total de casi 50 puestos de libros ocuparán las calles del centro de la ciudad. Una cifra que, en realidad, siempre es mayor si se atiende a la oferta de los barrios del Eixample o más periféricos, en crecimiento exponencial, un hecho que con el tiempo ha provocado una descentralización del acto en sentido positivo: de momento ha significado más participación y dinamización de la lectura en barrios más alejados de la zona de librerías.

A pesar de dicha descentralización, el centro neurálgico de Sant Jordi se mantiene incólume. La anilla cultural principal de este año, que dibuja un itinerario con más kilómetros de libros que en 2013, presenta una característica: los puestos se han agrupado en una misma vía en función de su naturaleza, ya sean paradas de libreros, de asociaciones o entidades, o editoriales.

Así, desde la Plaza de Cort hasta Porta Pintada, con el epicentro de la actividad en la Plaza Mayor, se concentrarán sobre todo las librerías. A las de siempre se les han sumado este año la nueva inglesa Come In Palma, Transitant, Aloy o Lila i els contes. Las asociaciones -como la Española contra el Cáncer, por ejemplo-, ocuparán las Ramblas, junto a los floristas, "que también es su día", subrayó el presidente del Gremi de Llibreters Francesc Sanchis. "Al igual que el año pasado, este año los libreros no daremos rosas porque no nos corresponde; no queremos hacerle competencia a nadie", manifestó. En su lugar, comentó, algunas librerías y puestos ofrecerán puntos de libro con forma de rosa dedicados a Joan Vinyoli por el centenario de su nacimiento o algún detalle simbólico similar a una flor.

Prosiguiendo con el recorrido, las editoriales (Dolmen, Tharpa o Fermoselle, entre otras) expondrán sus publicaciones en Plaza de España. El Institut d´Estudis Baleàrics y el Centre Balears Europa estarán en Cort, y en El Born -espacio poco habitual en el Dia del Llibre- se instalará el Círculo de Lectores.

Con el pronóstico meteorológico a su favor (sol, con temperaturas suaves), si hay algo que es motivo de cierta preocupación en este Sant Jordi es que el miércoles día 23 cae en periodo vacacional escolar. "Las expectativas que tenemos son optimistas, porque la gente responde cuando generas actividades en la calle. La última Setmana del Llibre en Català funcionó muy bien. Lo que pasa es que no sabemos si el hecho de que no haya colegio va a provocar que menos gente se acerque a los puestos porque o está de viaje o en su segunda residencia, o justamente lo contrario, que la gente aproveche para disfrutar de la ciudad", comparte Sanchis, cuya gestión y dinamización del gremio en dos años han sido positivas. Así, desde que alcanzó la presidencia (en breve volverán a convocarse elecciones), en el Dia del Llibre de 2012 el volumen de negocio aumentó de golpe un 20% respecto al periodo anterior. Desde entonces, se ha mantenido la cifra en esta jornada festiva (con horario de 9 a 21 h), "que puede llegar a suponer las ventas de diez días en la librería".

¿Cuáles serán los más vendidos? Sanchis hace sus apuestas: La gran desmemoria de Pilar Urbano, La analfabeta que era un genio de los números de Jonas Jonasson, Mai no sé què fer fora de casa de Neus Canyelles o lo último de Ray Loriga y Bernardo Atxaga. También Gabo.