-Para que se haga cargo del tipo de entrevista: "¿Cómo se le ocurre insinuar que en Mallorca hay narcotráfico?"

-Sé por las noticias que hay narcotráfico en el Mediterráneo en general, y el mundo entero es consciente de la reputación a este respecto de otra isla balear.

-¿Cómo explicaría el poder de seducción de Mallorca?

-Por su deslumbrante belleza, la elegancia informal de su estilo de vida y la vibración dominante, que es positiva y poco pretenciosa. La he explorado en unas 25 visitas. La seducción comenzó por la costa montañosa, pero he aprendido a disfrutar de las otras bellezas de Mallorca. Descubro algo nuevo y fantástico cada vez que voy, y espero que me siga sorprendiendo durante toda mi vida.

-Cuente su novela mallorquina a los nativos.

-Es la historia de la aventura de un hombre pensante, se centra en la condición humana. Escogí Mallorca porque me gusta, siempre quise ambientar una novela en la isla.

-¿Se siente más próximo al narcotraficante caído del cielo o a Jaime, el septuagenario mallorquín que lo encuentra?

-En realidad, a ninguno de ellos. Están separados de mí.

-¿Existe alguna conexión espiritual entre Mallorca y el bohemio West Village neoyorquino donde reside?

-Buena pregunta. Tienen mucho en común. Por ejemplo, el Village posee una escala humana pese a estar rodeado por el macizo de Nueva York. Allí reina la calma y está pegado al suelo, otras cualidades similares a Mallorca. Los dos sitios se complementan fabulosamente. La perfección es repartir la vida entre ambos, me dan todo lo que necesito.

-¿El Woodstock que usted vivió cambió el mundo o fue tan estéril como mayo del 68?

-Los sesenta cambiaron el mundo, y Woodstock ayudó a trasladar esa transformación a las masas. Se olvida que nunca se ha congregado una alineación de músicos con semejante talento, casi todos ellos en la fase ascendente de sus carreras.

-¿La industria discográfica fue bonita mientras duró?

-Disfruté de ese negocio mientras todo el mundo estaba de buen humor, aunque siempre hubo mucha gente que iba a degüello. El buen humor se esfumó cuando la industria fue devastada por la era digital, pero me puso en contacto con grandes artistas.

-Por ejemplo, le puso en contacto con Bob Dylan, Bruce Springsteen y Van Morrison. ¿Cuál es el orden de importancia?

-Espero que los otros dos concederían que Dylan es el mayor talento. Su obra artística te deja sin aliento, desde las melodías a la sensibilidad musical, pasando por las letras, la utilización con éxito de su extraña voz y el volumen de su producción. Aunque Dylan juega en una liga aparte, Van y Bruce encabezan al resto del pelotón.

-Un vicepresidente ejecutivo de Sony tiene más poder que un ministro español.

-Al contrario, la música es una gran expresión artística, pero gobernar con justicia tiene mayor efecto sobre la vida cotidiana.

-¿Quiénes son los artistas más infravalorados y sobrevalorados de la historia del pop?

-Los más infravalorados son Luna, Joseph Arthur y Matthew Ryan. Sus lectores nunca habrán oído hablar de ellos, aunque Luna ha tocado en Mallorca. No calificaría a ningún artista de sobrevalorado, porque es difícil discutir con el éxito. Diría simplemente que no me llegan muchos de los artistas que triunfan.

-Si huyó de la música por la piratería, las descargas ilegales han llegado a la literatura.

-La literatura perdía lectores desde hace tiempo, por lo que la era digital no supuso un shock tan grande para la industria del libro. Son tiempos duros para la literatura, y empeorarán porque cada vez menos jóvenes se hacen lectores. La televisión, internet y los videojuegos han secuestrado los cerebros de la gente joven.

-Como ejecutivo, ¿cuál es su plan para que la industria del libro no siga la senda de la discográfica?

-Ojalá tuviera uno. Por fortuna, me preocupo fundamentalmente de escribir mis libros. Ojalá los niños leyeran más que hoy en día.

-¿Ha conocido a una sola estrella del pop que fuera modesta?

-Por supuesto que algunas se comportan con humildad, pero poseer un talento sustancial desmonta el equilibrio en casi todas las relaciones personales, y son pocas las estrellas del pop que se protegen contra los efectos nocivos de ese desequilibrio.

-Su libro promociona Mallorca gratis.

-¡Encantado de hacerlo!

-¿Cómo mejoraría Mallorca?

-No la mejoraría, la protegería controlando muy cuidadosamente el desarrollo urbanístico. Tienen ustedes una piedra preciosa. Por favor, no permitan que nunca se eche a perder.