El cantautor mallorquín Toni Morlà falleció ayer a los 68 años. El compositor fue uno de los máximos exponentes de las letras mallorquinas durante los años 1970 y 1980. Siempre promovió las maravillas que le brindó la época del boom turístico en los años 60 hasta el punto de acabar teatralizándolas en Memòries d´un picador, en las que narraba sus historias como buen ´picador´ de las turistas extranjeras.

Inundado por la explosión popular de los Beatles, trató de componer por y para la cultura mallorquina. Sus primeros logros musicales no llegaron hasta 1975, cuando colaboró con el grupo Els talaiots. Pionero de la música en mallorquín, fue un personaje carismático que decidió emprender su carrera en solitario. En 1977 publicó su primer disco, Amb sos peus en terra. Un cantautor que impregnó sus letras de tres temáticas: la descripción de la naturaleza de Mallorca, el amor y sus relaciones y la forma de dibujar a los personajes que lo rodearon en su vida cotidiana.

Miquel Brunet, pianista, tuvo la fortuna de poder compartir con Morlà una estrecha amistad. "Tuve una relación muy personal con él. Pude compartir una gran amistad con una persona que era siempre muy vital y humorístico con ganas de vivir y de hacer fiesta". Sobre la transcendecia de su legado, Brunet cree que no se ha hecho justicia a la belleza de sus obras. "Como cantautor no tuvo el reconocimiento que se merecía. Podría haber sido más valorado. Era un músico excelente con una autenticidad extraordinaria".

Considerado uno de los máximos representantes de la escena mallorquina durante las décadas de 1970 y 1980, compuso una gran variedad de trabajos que recorren desde el pop hasta la música tradicional. Para Tomeu Penya, cantante de folk mallorquín, fue un gran exponente de la cultura. "Ha sido muy importante para el legado de Mallorca. Él cantó en mallorquín cuando nadie lo hacía. Tenía una voz preciosa que quedará para la historia por su manera de componer. No volverá a repetirse más nadie como él".

En 1981 musicó poemas de Miquel Costa i Llobera. Dos años después salió a la luz Idò, un disco con temas propios. A finales de la década fue desapareciendo progresivamente de los escenarios para dar paso a otros proyectos más comunicativos.

De la música a la televisión

Sin dejar a un lado la música, Toni Morlà comenzó a sentir una atracción por la televisión y la radio. En 1995 se publicó Cançons per tu, una recopilación de los éxitos más conocidos del cantante entre los que destacan Amb sos peus a terra, Idò, El vol de la falzia y a mitges. Penya lamenta el impás que se tomó Morlà en el espacio musical por la calidad de sus letras. "No sé por qué se retiró tan joven de los escenarios. Es una lástima no poder tener un repertorio más amplio de alguien tan extraordinario".

Toni Morlà fue uno de los colaboradores destacados del programa Nit de Bauxà que se emitía en canal 4 dónde mostraba en cada emisión esa faceta tan jovial y divertida que caracterizó a este gran artista.