Han vuelto a hacerlo: el equipo de Sr. Ferrer (Miquel Ferrer y Tina Codina) ha tomado un objeto kitsch, algo trasnochado y que había caído en desgracia, como el cotillón de Navidad, para darle un giro como a un calcetín y presentarlo con gusto, diseño y una actitud juguetona. Después del original bingo-calendario de 2012 o de su trabajo en torno al concepto de souvenir, la editora de papelería ha preparado para estas Navidades dos cotillones distintos y un kit para decorar las mesas que precisan de la implicación directa de quien los ha comprado. Es decir, la creatividad de los usuarios es crucial a la hora de sacarle partido a estos paquetes que deberán ser preparados como los clásicos recortables de infancias pretéritas. El primer kit, "per ser el més hipster a les festes" reza el lema del producto -Sr. Ferrer siempre añade un toque irónico a sus productos-, incluye doce elementos de adorno o disfraz como un sombrero, dos galardones, dos gafas, una pitillera, una corbata, una pajarita, un cuello, un bigote, una barba (a juzgar por los que saben de tendencias, apurar el afeitado no es moderno) y una funda para el móvil. Codina y Ferrer explican que la intención es que la gente pase un rato recortando, escribiendo y decidiendo cómo usar cada uno de los elementos, impresos a dos tintas sobre cartulina blanca de 250 gramos y diseñados, en esta ocasión por el estudio 28 Motivos. Hay que recordar que la editora elige para cada línea de productos un nuevo equipo de diseñadores o ilustradores para que impriman su sello y dejen su marca de autor.

Para completar este conjunto de abalorios festivos, Sr. Ferrer ha creado asimismo el pequeño cotillón "per ser el més animal de la festa". Tres máscaras inspiradas en los rostros de un león, de un pájaro y de un zorro. "Tres caretas para todas las edades, aunque es verdad que pensamos sobre todo en los niños", comentan.

Para acabar, el último producto que ha sido un reto para 28 Motivos es el kit de decoración de las mesas, concebido cada paquete para cuatro personas. El sobre incluye 50 elementos: cuatro servilleteros, cuatro pies de copa, dos banderines triangulares, cuatro banderines rectangulares, una guirnalda, cuatro bigotes para singularizar copas o pajitas, cuatro pajaritas, cinco banderines para escribir, cuatro etiquetas-galardones, 12 etiquetas, una etiqueta para vino o cava y cuatro etiquetas más donde dejar constancia de los distintos platos que conformarán el menú de Nochevieja.

Además de jugar a recortar y customizar la cena de Fin de Año, Sr. Ferrer ha abierto un concurso pidiéndole a la gente que cuelgue sus fotos disfrazada a partir de los elementos del cotillón con el hashtag #srferrer en las redes sociales. Entre los participantes, sortearán un lote de sus productos, que en Palma pueden adquirirse en Literanta, Es Baluard o en Almacén de Salazones. En Madrid, se encuentran en Café Molar, y en Barcelona, en Chandal.