­Obrint Pas, una de las bandas más aguerridas, bailadas y aplaudidas en Balears, Cataluña y su valencia natal, se despidió ayer de los escenarios, de forma temporal, con un baño de multitudes. En una abarrotada sala Es Gremi, en el palmesano polígono de Son Castelló, la banda que lideran Xavi Sarrià y Miquel Gironés impartió una lección festiva en la que no faltó la crítica social, agitada, como siempre, con un sinfín de ritmos. Al cierre de esta edición, el grupo, que conjuga una exitosa fusión de folk valenciano con estilos como el hardcore, el ska y el reggae, se disponía a ejecutar un repertorio que abarca un montón de clásicos como Viure, La flama, Del sud, El país de l´olivera o La vida sense tu.

Obrint Pas llegó a Palma procedente de una comunidad, la valenciana, que no deja de explotar con todo tipo de escándalos: Canal 9, Gürtel, Fabra, aeropuerto de Castellón..., males que de una manera u otra se filtran en su cancionero. Después de su adiós en Palma, el grupo ofrecerá su último concierto masivo el próximo día 31 en el Festivern de Tavernes de la Valldigna.