1 domingo, visita sorpresa

Es lo que tiene ser una estrella de Hollywood. Bueno, de Ubrique, pero todo se andará. Jesús Janeiro se hizo carne, presencia física, a los 912 días, a decir de su ex. El que fuera torero, luego empresario, más tarde cantante melódico, después saltador cuasi olímpico y finalmente acompañante de banquillo, ahora actor en ciernes, acudió a la casa de Belén Esteban. Es una casa pública, en el sentido de que todo el mundo sabe cómo es y dónde está. La mano derecha del brazo tonto de Santiago Segura fue a ver a su hija en algún receso entre toma y toma. Llamó a la puerta. ("Enseña la patita"). No le abrieron. ("Es el lobo"). La señora no está, ni la señorita. ¡Cómo está el servicio! Jesús no había avisado. Era una visita sorpresa. Se quedó anclado en la época en que la niña aún era una niña. Fue a la comunión, donde hizo una aparición relámpago y, siempre según el testimonio de su ex, arrambló con el jamón, y su último regalo fue una Barbie, una Barbie preñada igual que entonces Campanario. La señora estaba de bolos. La señorita, en casa de la profesora particular. Jesulín no sabe, y sigo con la cita, que la niña está de exámenes. Esas cosas se avisan. Entre estrellas, hay que coordinar las agendas.

2 lunes, al rescate

Ya está bien de cachondeo. Ha tenido que salir Bustamante „que empezó como paleta y ahí lo tienen, cantante de éxito del brazo de una actriz estilosa y con pectorales esculpidos„ como caballero andante al rescate de la dama. Vale que los niños huyen despavoridos cuando ven a Raphael, dientes dientes, girar la manita o a la Niña Pastori extender los brazos en éxtasis. Para el primero es consustancial la parodia. Pero meterse con Montserrat, que prestó su voz lírica a otro experimento más y aguantó, a sus 82 años y recién operada, una temperatura gélida, agarrada a la mano del extriunfito, a eso no hay derecho. Ya lo dijo, en un momento inspirado, Isabel Pantoja, estos que tanto hablan, ¿no tienen una vida? Pues si no la tienen, que se la compren.

3 martes, memorias

Me parecía que Bisbal, por mucho rizo que rice, era un poco joven para una autobiografía pero ya hace tiempo que Justin Bieber, que es un yogurín descremado, escribió o lo que sea la suya. Como hombre rodado y vivido, con una orquesta, un concurso, una carrera, una hija y varias mujeres a sus espaldas, las memorias del coach evocan a Chenoa, la que fue novia abandonada y doliente. Por David y por otros más, la chica no tiene suerte en el amor. "Laura me miraba y comprendía perfectamente todo lo que se me pasaba por la cabeza... Sin duda, era más madura que yo y tenía mucha más seguridad en sí misma", escribe. Si obviamos la puyita de la diferencia de edad, ¿será que puede haber segunda parte? De dúo musical, ¿o qué pensaban?

4 miércoles, Eccehomo

Palabrita del niño Jesús que yo no quería volver a mentarla. Pero es que me lo pone muy difícil. Lo de Mariló Montero es muy grande. Resulta que detienen al anciano cura de Borja, dentro de una operación policial llamada "Espino" „por el pájaro espino, deduzco„ y le imputan cosas muy feas. Entre otras, quedarse con dinero del cepillo y de la caja de las peregrinaciones al Eccehomo que, a decir de algunos, tiene un aire a Paquirrín. Puesto así todo junto suena a risa, pero es un asunto muy serio. Para el pueblo, para el estamento eclesiástico y para España entera. Para todos menos para la presentadora de La mañana de La 1. A Mariló no se la dan. En pleno directo con el lugar de los hechos, la periodista, larga y aguda como ella sola, vio la luz. Y se preguntó en voz alta sembrando la semilla de la duda en los cerebros de la humanidad: "¿No será esto, llegada la campaña de Navidad, una estrategia de promoción para el pueblo y que todos vayamos por allí?" Bien visto: el pueblito bueno a adoptar; Villarriba vs Villabajo y su lavavajillas; la lotería de la Navidad en la plaza de Pedraza, ¿y la villa maña no iba a tener su publicidad viral? Aunque haga falta meter al párroco entre rejas, vamos.

5 jueves, la regañina real

No lo aparenta así, a primera vista, pero la reina cuando regaña es que regaña de verdad. Ya la vimos en verano leerle la cartilla a Froilán y ahora ha trascendido una escena de abroncamiento a Letizia. Hay que interpretar los gestos, el lenguaje no verbal, porque nadie las escuchó. Dicen que el dedo regio y el rictus severo de la reina y la postura cabizbaja, cariacontecida, de la princesa, con lo que ella es, son indicadores claros de que hubo sus más y sus menos. Hay que elucubrar sobre las causas, sobre la falta. ¿Será que aún no le ha perdonado que se soltase la melena, se pusiera escotazo trasero y preguntara a los fotógrafos si les hacía un ´Pataky´? Peñafiel estará frotándose las manos.

6 viernes, la boda pendiente

Se veía venir. Las palabras de la duquesa de Alba en la revista Love avecinaban tormenta. ¿Qué digo tormenta? Ciclogénesis explosiva. Cayetana, en plena celebración del amor, no sólo reafirmaba el suyo por Alfonso en su segundo aniversario sino que, como de una boda sale otra boda, anunciaba otra: la de Cayetano y Genoveva. Sería una reboda, en realidad. Porque el jinete y la mexicana tuvieron mellizos, se casaron, se separaron, tuvieron sus amoríos cada uno por su lado y se avinieron mejor que cuando lucían alianzas, por este orden. Dicen los interesados que no saben de dónde ha sacado la duquesa tamaña idea. Pues menos mal que es la madre, exsuegra y matriarca. Confío en que nadie insinúe que la aristócrata chochea o fantasea. Porque cuando le tocan los negocios y las narices, bien lúcida está. Ahora, desde una de sus empresas agrícolas, pretende meter a un sindicalista en la cárcel por ponerla de terrateniente para arriba en vísperas de su enlace. Enlace al que, por cierto, asistieron como dos tortolitos los susodichos. Claro que igual se presentaron Cayetano Rivera y Eva González y esa desde luego no va a ser la boda que salga de la boda. Pues a ver cuál.