Gerard Mortier, director artístico del Teatro Real hasta el pasado mes de septiembre, no soporta a Miguel Ángel Recio y tampoco lo disimula. Acusa al gerente del Inaem de haberle querido enterrar en vida. La pataleta del belga no ha quitado el sueño a Recio.

-Señor Recio, ¿por qué se decidió la destitución de Gerard Mortier en el Teatro Real?

-No fue una destitución. Fue un relevo. Mortier acababa su contrato en 2016 pero desde hacía un tiempo mostraba su idea de irse antes. El Teatro Real decidió entonces iniciar un proceso de búsqueda de su sucesor. Eso se hizo durante el verano.

-Todo se precipitó en septiembre.

-Así es. Los acontecimientos se precipitaron por muchos motivos. El propio Mortier hizo declaraciones diciendo que quería marcharse del coliseo. Eso y su enfermedad aceleraron el proceso. Se hizo la selección y finalmente salió elegido el señor Matabosch, que reúne unas cualidades fantásticas y tiene un gran reconocimiento internacional para continuar con la línea de modernidad. Además, Mortier ha llegado a un acuerdo para continuar como asesor en el Teatro Real.

-¿Lanzó Mortier un órdago al Real que le salió mal?

-Yo no lo simplificaría tanto. Hubo un proceso de relevo que se hizo antes de tiempo. Mortier lo aceleró al ir comentando que quería irse del Real.

-Pero no se ha ido, ¿cómo espera que se desarrolle esta etapa de convivencia con Mortier y Matabosch al frente del coliseo?

-Será muy fácil. La temporada en la que estamos 2013-2014 es la diseñada por Mortier. En cuanto llegue Matabosch, Mortier sabe que su gestión al frente del Real estará limitada. En enero llegará Matabosch a Madrid porque él sigue en el Liceo y hay un acuerdo para que de momento pueda compaginar su trabajo en los dos teatros.

-¿Qué papel quiere ahora para el Real: que sea una referencia mundial rompedora o que satisfaga a su público tradicional?

-Hay que centrarse en la línea de trabajo del director artístico. Matabosch mantendrá la línea internacional y de modernidad. Es un hombre joven con muchas ideas que ya ha puesto en práctica durante 16 años en Barcelona. Matabosch potenciará la presencia de las voces españolas en el Teatro Real.