Los músicos de la Simfònica continúan con las reivindicaciones "ya que aún no se ha dado con una solución real" a sus problemas. A saber, la inestabilidad presupuestaria que hace peligrar la viabilidad de la actual formación musical. Tras las huelgas realizadas para las últimas funciones de Aída los pasados 28 y 30 de junio, han vuelto a convocar un parón que coincidirá con el concierto de apertura del 52 Festival de Pollença, previsto para el próximo día 3 de agosto. La decisión de llamar nuevamente a la huelga la tomaron el pasado viernes en asamblea la inmensa mayoría de músicos y de personal de administración de la orquesta.

El comité de empresa del conjunto sinfónico alegó ayer en un comunicado que "son muy conscientes de que se han dado los primeros pasos para solventar la situación, especialmente por parte del Consell [que aprobó el pasado jueves una modificación de crédito por valor de 730.000 euros para paliar la difícil situación financiera que atraviesa la orquesta] -indicaron- pero falta mucho camino para hacerlo y no ha habido ninguna reunión con los políticos para hablar de soluciones". En el comunicado, también se transmitió el temor ante la posibilidad de que los gestores públicos "se vayan de vacaciones sin haber llegado a una solución que satisfaga a ambas partes".

El portavoz del comité, Sebastià Pou, señaló que en estos momentos los músicos no tienen una garantía sobre su continuidad y que los políticos no les están atendiendo, habida cuenta de que "no se están presentando directamente a las reuniones del Tribunal de Arbitraje y Mediación de Balears (TAMIB)". "Sería un detalle que acudieran al encuentro que se convocará varios días antes de la huelga, previsiblemente el próximo martes o miércoles", consideró. Un gesto que podría conllevar a que se desconvocara el parón previsto para el 3, ya que los músicos siguen con los ensayos para dicho concierto con normalidad. "Si el comité de empresa consigue reuniones con los gestores en las que se alcancen soluciones a los problemas, especialmente con el plan de viabilidad, estamos dispuestos a desconvocar la huelga y a hacer el concierto de día 3 con la calidad artística que nos avala", apuntaron en el comunicado remitido ayer.

Por su parte, el consorcio institucional (integrado por el Govern, el Consell y el Ayuntamiento de Palma) del que depende la orquesta declaró en otro comunicado su respeto al derecho legítimo de huelga por parte de los músicos, aunque apeló a la responsabilidad de los mismos y a sus compromisos adquiridos con el público y con el Consistorio de Pollença ante el parón convocado para los días 3 y 10 de agosto, coincidiendo con la actuación de la orquesta en el Festival de Pollença. Este último extremo fue rectificado inmediatamente por el comité de empresa de la Simfònica, que especificó que la única huelga convocada es la de día 3, "no para el 10", indicaron. También apuntaron que el compromiso con el público existe por parte de los músicos. "Llevaremos a cabo una actuación para el público de Pollença para compensarle; siempre que ha sucedido algo similar, ofrecemos un concierto alternativo", comentó el portavoz Sebastià Pou.

Asimismo, las instituciones destacaron en el comunicado enviado a los medios que su prioridad es trabajar para la estabilidad presupuestaria y profesional de los músicos, y que la complejidad de la situación provoca que el calendario de trabajo no avance a la velocidad deseada por los miembros de la orquesta. Una "lentitud para hallar soluciones" -según el comité- que se remite a noviembre del año pasado, "cuando el Ayuntamiento aprobó el presupuesto para la orquesta y la oposición ya le advirtió de que la partida iba a ser insuficiente", recordó Pou. "La verdad es que no son nada ágiles con nuestras soluciones. Y cuando algo es urgente, las instituciones siempre lo son. No se pueden ir de vacaciones sin haber arreglado antes esta situación", agregó, "pues en septiembre ha de empezar la nueva temporada".

Negociación colectiva

Por último, el consorcio comunicó que las instituciones que lo conforman "han cumplido con sus compromisos presupuestarios para dar continuidad a la orquesta durante 2013, que iniciarán los trámites para la negociación colectiva y que se ha hecho una oferta de contrato laboral al director de la orquesta, Josep Vicent, que está pendiente de respuesta". Sobre estos últimos puntos, el comité de empresa respondió que no tiene constancia directa sobre dichas cuestiones, "y que nos enteramos de las cosas por la prensa, no se le da una información directa al comité de empresa", señaló Pou, quien asimismo apuntó "que el trabajo de las instituciones no debe ser sólo para 2013, sino que debe ir dirigido a conseguir la perdurabilidad y la estabilidad del conjunto sinfónico a largo plazo", concluyó.

Por último, el alcalde de Pollença Bartomeu Cifre aclaró que mañana se informará "sobre las opciones que podrían ofrecerse al concierto afectado por la convocatoria de huelga". "Espero que las tres instituciones y la Simfònica hagan un esfuerzo y lleguen a algún tipo de acuerdo para desconvocar el parón", expresó. El concierto de día 3 previsto en el programa iba a contar, además de con la orquesta, con el guitarra solista Gabriel Estarellas.