La Seu podrá recordar a sus hijos más ilustres gracias a que la comisión de Patrimoni del Consell de Mallorca autorizó ayer la instalación de Memorial del Sants. Dio su visto bueno pero puso condiciones. La escultura, obra de Jaume Falconer, consta de tres partes: el árbol, el rosario y 53 lágrimas que penden de una estructura en forma de media luna colocada en el techo de la capilla. Tras varias modificaciones del proyecto y reuniones con los técnicos iniciadas en septiembre de 2012, Patrimonio se pronunció ayer. Así, el vicepresidente de la institución insular, Joan Rotger, explicó que la Seu podrá instalar el árbol con los nombres de los beatos y santos mallorquines y el rosario pero deberá prescindir de las lágrimas.

Según el informe de los técnicos, "la nueva propuesta del Capítulo de la Seu de colgar las lágrimas en la bóveda, aunque aporta soluciones técnicas que no comportan afectaciones físicas al inmueble, afectan de manera sustancial a la percepción tanto del espacio como de algunos elementos de la capilla". "Como hay un portal, pinturas y otros elementos, los técnicos han considerado que la pieza de las lágrimas distorsionaba la arquitectura de la capilla", resumió Joan Rotger.

El conseller insular de Cultura especificó que la autorización para instalar estos dos elementos del Memorial del sants queda "estrictamente condicionada a su carácter temporal, que no podrá ser superior a un año". Así, antes de exhibir la escultura, la Catedral tendrá que informar a Patrimoni de las fechas de montaje y de desmontaje.

En el Capítulo

El presidente del Capítulo de la Seu, Joan Bauzà, aseguró ayer que la decisión de Patrimoni les "complace" porque la obra de Jaume Falconer estaba compuesta por tres elementos y cuenta con la autorización para instalar dos. "La parte más importante es el árbol porque es donde se encuentran los nombres de los santos y beatos mallorquines", argumentó el deán. Bauzà explicó que se trata de un "escultura de devoción" que pretende recordar "en la iglesia madre de toda la diócesis como es la catedral", los hijos más ilustres. Entre otros nombres, habrá el de Ramon Llull, Santa Catalina Tomàs, Junníper Serra o la beata Francinaina. El deán recordó que el árbol es una imagen de fuerte simbolismo bíblico y luliano. De hecho, en la obra de Falconer los frutos que penderán de sus ramas serán los nombres de santos y beatos mallorquines. Según informó la Catedral, el autor ha colgado 33 círculos, que corresponden a los santos actuales y a los futuros, además del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.

Bauzà explicó que la escultura se ubicará en la capilla de Todos los Santos, que con el tiempo se había convertido en un lugar de paso desde la sacristía dels Vermells. "Es un lugar discreto pero de esta manera se recupera la antigua capilla dedicada a los santos", remarcó el presidente del Capítulo. "Todos los visitantes a La Seu pasarán por delante del memorial antes de conocer el templo", añadió. Joan Bauzá no pudo concretar cuándo se procederá a la instalación de la obra porque ayer obtuvieron el consentimiento de Patrimoni. Eso sí, confió en que fuera lo antes posible. La escultura que venera a los santos y beatos mallorquines coincide con el Año de la Fe.

Por otra parte, la comisión de Patrimoni también aprobó en su reunión de ayer el anteproyecto del reglamento regulados de los usos y servicios de Raixa.