Gabriel Seguí recuerda desde el Monestir de la Real, donde actualmente es rector de la parroquia, el día en que Bergoglio le ordenó diácono en Buenos Aires. "Fue cuando yo estuve destinado allí", evoca. En concreto, corría el año 1994 y la ordenación se celebró en la parroquia Jesús Salvador de la capital argentina. En aquellos momentos, el actual Santo Padre era obispo auxiliar en Buenos Aires "y le tocaba aquella parroquia". Seguí describe aquella ceremonia de ordenación como "un acto muy llano, sin boato, asequible, en el mismo estilo que ha mostrado estos días Francisco". Al rector se le quedaron grabadas las palabras que le dirigió directamente Bergoglio: "La gente te querrá tomar; déjate tomar tu tiempo". "Es decir, me dijo que debía dejar que la gente se apropiara de mi tiempo, que debía deberme a las personas", explicó. "Esto es lo que he procurado desde siempre, sus palabras marcaron mi vida", agregó. Por otra parte, para Seguí, Bergoglio siempre ha sido "muy sensible" con la manera que han tenido los Sagrats Cors (a los que pertenece el rector) de actuar en la pastoral.

Un día después de la ordenación como diácono, el por entonces obispo auxiliar de Buenos Aires fue a visitar a los padres de Seguí, que habían llegado de Mallorca para la celebración religiosa. "Vino a casa: mi madre le había cocinado una coca de pimientos. Bergoglio, muy agradecido, le regaló un rosario de plata y rodocrosita, un presente que ella aún conserva", relata. Hasta el año 2000, el religioso mallorquín continuó tratando con el actual Papa. "Siempre se acordaba de mi nombre y siempre me preguntaba por los misioneros que había conocido. Es un hombre muy detallista", asegura.

Seguí también evoca otro presente que le entregó Bergoglio. En concreto se trata de El sentido de la Iglesia de Romano Guardini. "Creo que fue una señal muy significativa por su parte regalarme ese libro. Venía a decir que hay que amar a la Iglesia, a pesar de que no sea perfecta", indicó.

En cuanto a las expectativas que ha depositado sobre Francisco, Seguí asegura que éste le parece un Papa "muy oportuno". "Hay una serie de dificultades dentro de la institución eclesiástica que creo que él puede resolver, como el tema de ser todo más próximo y cercano", señaló. Asimismo, cree que con Bergoglio será posible hablar de ciertos temas no resueltos de momento, como ciertas cuestiones de la doctrina sexual, "como qué hacemos con los divorciados, por ejemplo", apunta.