El Club DIARIO de MALLORCA registró ayer un lleno absoluto con motivo de la presentación del documental Illes de futur. Experiències de resiliència a Mallorca, que incluye una serie de apuestas por la ecología fundamentadas en la sostenibilidad ante la desestabilización del sistema en que vivimos.

Entendida la resiliencia como "la capacidad de tratar con el cambio y continuar desarrollándose", protagonistas del documental y conferenciantes abogan por un modelo energético que funcione "al compás de la naturaleza" y no lo haga en su contra. En Mallorca, las energías fósiles representan el 98 por ciento del total, frente a las renovables y la eólica. Y como recordó Daniel Wahl, doctorado en Diseño Sostenible, "la era de los combustibles fósiles está a punto de agotarse y el petróleo ya está empezando a encarecerse".

"El plan A es el turismo pero es terrible no tener un plan B", lamentó Wahl.

Los expertos piden un reciclaje profesional en todos los sectores con el que "evolucionar". Como dice Guillem Ferrer, el exdiseñador de Camper convertido en ecologista, de lo que se trata es de "caminar hacia la autosuficiencia".

Un cambio de rumbo que no será posible sin una "reeducación" que una "cuerpo, manos y cabeza", porque "la educación es la semilla del cambio", apuntó Sofía Sevilla, bióloga y especialista en Ecología de sistemas y educación para la sostenibilidad.

La cooperativa Això es vida, integrada por un grupo de jóvenes productores de agricultura ecológica situados en Capdepera, Manacor y Vilafranca, es un ejemplo de que solo ejerciendo la "solidaridad colectiva" se podrán cambiar las cosas hasta lograr un "modelo más respetuoso con el medio ambiente y también más duradero".

"Todos somos protagonistas del cambio que toca hacer. Mallorca puede enseñar al mundo que es posible una transición hacia una vida más resiliente y sostenible (...) Debemos conjugar lo mejor de la tradición con la alta tecnología", expresó Wahl. "Como consumidores tenemos poder y deberíamos apostar por un consumo responsable y crítico. Decidir nosotros mismos lo que comemos", señaló Francesca Campana, de la Cooperativa Horitzontal.