David y José Muñoz o, lo que es lo mismo, ‘Estopa’, presentarán su nuevo disco en Gijón el próximo jueves, 12 de julio, en el Palacio de los Deportes. El primero de los hermanos de Cornellá explica el concepto del nuevo álbum del dúo y cómo viven el éxito arrollador que les ha convertido en números uno de la música de este país.

-¿’Estopa 2.0’ es un acercamiento al nuevo mundo de las redes sociales?

-Realmente cuando titulamos el disco no tenía nada que ver con internet. Estaba relacionado con el sonido. Nos parecía que era como una vuelta de tuerca más, una actualización o un reinicio. Pero luego va surgiendo todo y alguien dice: «Por qué no hacemos Twitter, por qué no hacemos Facebook, por qué no soltamos temas inéditos por internet». Nos pusimos a ello y, claro, la gente puede conectarse rápidamente y escuchar nuestras canciones o enterarse de las novedades del grupo.

-Con la batalla constante entre internet y formato físico de fondo, ¿no sería necesaria una bajada de los precios de los discos para combatir la piratería?

-Si yo te dijera lo que cobramos mi hermano y yo por disco... Nuestros royalties son de los más altos que hay de artistas y no llegan ni al 20%. Un disco es un producto manufacturado y, como tal, pasa por muchas manos y muchas facturas. Yo pienso que los discos están caros y que los impuestos son abusivos, pero no podemos hacer nada. No creo que los artistas debamos ser interlocutores ni ser una especie de altavoces protestando porque la gente no se baje discos. La gente dirá que los «Estopa» están forraos y que les den por el culo. A los que nos va bien no tenemos que quejarnos, supongo que tendrán que quejarse quienes vayan mal, los despedidos y los trabajadores del medio que no reciben su sueldo como antes.

-¿Cuál es su opinión acerca de la detención de Kim Dotcom, dueño del clausurado servidor MegaUpload?

-El gordo de MegaUpload es un crack. Es un genio, lo que pasa que lo han pillado. Yo admiro a los Billy el Niño, Dionis... Digo: “Joder, qué listo, qué huevos”. Pero una cosa es que te haga gracia y otra defender a un atracador. Si haces algo malo y te pillan, pues te han pillado, asúmelo.

-¿Podría ser, entonces, el mecenazgo de las marcas una buena salida para los artistas en estos momentos de crisis del mercado musical?

-Nosotros siempre hemos creído en el mecenazgo de las marcas con los artistas. Tratamos de ser consecuentes con nosotros mismos, pero no somos un grupo de punk radical. Somos dos chicos a los que les gusta la música. Por qué no vamos a asociarnos con una marca que no sea de perfumes o compresas, sino una con la que nos identifiquemos. Claro que hay cosas que no haríamos ni por todo el oro del mundo. Lo primero que hacemos antes de cerrar un acuerdo con cualquier marca, como ahora con DYC, es hablar con el creativo y saber cómo va a ser el proyecto al cien por ciento, el anuncio o lo que sea.

-Gracias a una iniciativa de una marca de whisky estarán de gira por distintas ciudades españolas. ¿Cómo es una gira de ‘Estopa’?

-Tenemos un equipo de unas cincuenta personas entre camioneros, técnicos de montaje, técnicos de sonido, carga y descarga, mánager, músicos... Hay mucha más gente de la que se ve a simple vista y la verdad es que somos como un circo. Para este año de crisis hemos invertido mucho en un espectáculo completo, con unas pantallas de diez metros de alto que crean un efecto 3D. Confiamos en nuestro directo. Y ni subimos el precio de la entrada ni la bajamos. Nos mantenemos.

-¿Surgen los habituales roces entre hermanos mientras ruedan por la Península?

-No. Qué va. Mi hermano y yo no nos hemos enfadado nunca. Todo el mundo dice que tiene sus piques con sus hermanos o hermanas, pero yo no. Igual no es problema de ser hermanos, igual es que con José es imposible enfadarse. No yo, cualquiera. Yo no conozco a nadie que se haya enfadado con mi hermano.

-El pasado lunes estuvieron animando la celebración del triunfo en la Eurocopa con la canción ‘Showtime 2.0’. ¿Cómo fue la experiencia?

-Como conclusión, más que del triunfo y la celebración (aunque a todos nos enseñan desde pequeñitos lo bonito que es ganar), creo que con lo que me quedo es con el ejemplo que dan estos chavales. En un mundo así de individualista gana un conjunto que no tiene grandes egos, ni pájaros en la cabeza ni a grandes portentos físicos. Lo único que hacen es pasarse la pelota entre todos, llegar al gol y triunfar de una manera tan solidaria que la sociedad podría aprender de ellos. Juegan todos, en equipo. Estos chicos son un ejemplo a seguir, sobre todo para los niños. Hoy ya no se quiere ser Superman, se quiere ser Andrés Iniesta y eso es más humano.

-¿Cree que la gente identifica a ‘Estopa’ con esa humildad que refleja la selección española de fútbol?

-Eso ya no te lo puedo decir. Nosotros como grupo tratamos de mirar a todo el mundo a los ojos y tratar a todo el mundo por igual. Ya sea un alto ejecutivo de una multinacional o la señora de la limpieza de las oficinas de Sony. Nosotros tratamos a todo el mundo igual. No quiero pecar de humilde, pero para mí el clasismo es uno de los defectos humanos que más odio.

“Hoy ya no se quiere ser Superman, se quiere ser Andrés Iniesta, y eso es más humano”. “Tratamos a todo el mundo por igual, ya sea un alto ejecutivo o la limpiadora de las oficinas de Sony”.