­En el tránsito de los ochenta a los noventa hubo tres giras mundiales de carácter orgiástico cuya concepción como espectáculo se ha convertido en referencia hasta hoy día: Bad de Michael Jackson, Like a Prayer de Madonna y Use your Illusion de Guns n´ Roses. La sentencia "ya no se hacen shows como los de antes" suele referirse a ellas. No sería aquel tour de la banda de Axl Rose el que se vería en Palma el próximo 22 de julio en el recinto de Son Fusteret, pero sea lo que fuera lo que viniese merecería pasar igualmente a la memoria musical mallorquina como un episodio legendario.

"Los grandes artistas no suelen traer todo el aparato escénico que utilizan en directo cuando recalan en Mallorca por cuestiones de logística o de costes, pero en esta ocasión sí lo harán. El espectáculo mueve 14 tráilers", aseguran desde El mago suplente, promotora de la actuación prevista en Palma en asociación con la sala Cultura Club. La gira europea incluye 29 fechas más: la mallorquina sería el cierre del tour continental tras el concierto que darán en el festival Costa de Fuego, en Benicàssim, dos días antes. Serían las dos únicas fechas en España. "Con este concierto, el primero del ciclo Mallorca&Shows, El mago suplente entra de lleno en las grandes ligas. Buscamos consolidar Mallorca como plaza para artistas de primera línea". Está previsto que las entradas se pongan a la venta este próximo martes a través de mallorcaentrades.com: 45 euros anticipada y 55 en puerta; 35 euros para los 3.000 primeros compradores.

La carrera de Guns n´ Roses nació con el hard rock de los ochenta para acabar definiendo en gran medida el rock&roll clásico de los noventa. Publicaron dos de las obras primordiales del género: Appetite for Destruction (1987) y los dos volúmenes del colosal Use Your Illusion (1991). El desaforado tren de vida, con innumerables y contrastadas anécdotas sobre alcohol, drogas, sexo, llevó al grupo a la consecuencia más o menos esperada: todos acabaron hartos de todos. La banda dejó de actuar durante años. Nunca hubo comunicado oficial de separación, tan solo deserciones. La más sonada, obviamente, la del guitarrista Slash, tan representativo de la banda como el propio Rose.

Tras años de declaraciones de mal tono a través de los medios y alguna escaramuza en los tribunales, el cantante consiguió retener en solitario el nombre del grupo. Reclutó a innumerables músicos de acompañamiento y productores (incluido el mítico Roy Thomas Baker, responsable del sonido clásico de Queen), y desde 1994 se dedicó a producir el siguiente álbum de los gunners. Durante muchísimo tiempo, de lo único que hubo certeza fue del título, Chinese Democracy. La incertidumbre llegó a convertirse en broma recurrente: casi todos dudaban de que fuera a publicarse o, incluso, de que existiera. Las vaguedades y contradicciones proporcionadas por Rose no presagiaban el alumbramiento. Un antológico reportaje publicado por Jeff Leeds en el New York Times en marzo de 2005 capturó desde el mismo titular la esencia de aquella obra que parecía que nunca iba a ver la luz: "El disco más caro jamás publicado". Finalmente, en 2008, el disco nació. Crítica y público fueron bastante benevolentes, calificándolo de más que correcto.

La actualidad de Guns n´ Roses pasa por su inclusión este año en el Salón de la Fama junto a otros ya míticos artistas como Red Hot Chili Peppers, The Faces o Beastie Boys, una ceremonia que se celebrará el próximo 14 de abril y para la que, ante los rumores que apuntaban a una posible actuación de la banda original, su director musical y productor desde 1986 Paul Shaffer ha confirmado hace escasos días que no iba a ser así.

El combo angelino actuó en España por última vez en 2010, y las crónicas hablan del retraso en el inicio del concierto como algo ya habitual (de entre una y dos horas), y de una actitud desconectada y estereotipada tanto de la banda como del cantante. También coinciden en que la situación queda habitualmente salvada por lo monumental del repertorio.