Nunca antes del pasado jueves había escuchado la segunda sinfonía de Scriabin, un compositor más valorado por su música pianística que por su sinfonismo. Aunque su obra para orquesta, por lo visto y oído anteayer, también tiene su interés.

La obra (hablamos de esa segunda sinfonía en do menor) tiene momentos muy bellos, y el autor sabe combinar muy bien los pasajes llenos de lírismo con otros de linea más rítmica, alternando muy a menudo los pianos con los fortes. Así, en algunos momentos el compositor nos muestra secuencias del todo descriptivas muy al estilo "sexta de Beethoven" (guardando las distancias), como las de la flauta con los violines, pero también otras llenas de vigor metálico, como las de los trombones y las trompas en el último movimiento.

El director Pavel Baleff, hombre de carrera brillante con orquestas de prestigio internacional, como la de Baden-Baden o la de Leipzig, conoce muy bien esa sinfonía y, lo que es más difícil y a la vez interesante, la supo transmitir a los músicos. Por ello el resultado fue muy interesante. Nuestra sinfónica estuvo muy acertada en toda la audición.

Como también lo estuvo en la simpática y siempre graciosa obertura de Las alegres comadres de Windsor de Nicolai.

Si al comentar la sinfonía hemos sacado a relucir algunas secciones de viento, en el concierto para piano de Montani debemos elogiar la plantilla (un tanto reducida) de cuerdas, pues la obra está escrita para el solista y violines, violas, violoncelos y contrabajos. Nuestros músicos, con Baleff al frente, acompañaron al solista como si de una obra de música de cámara se tratara: delicadamente.

¿Y qué decir de Joan Roig? Supo plasmar toda la belleza que se esconde dentro de la breve, pero intensa, obra del compositor italiano. Roig estuvo muy bien, tanto en los dos movimientos rápidos (el primero y el tercero) pero sobretodo en el segundo, en la antífona. El solista nos hizo pensar en la mística, como si de una obra litúrgica se tratase. El segundo movimiento del concierto es una reflexión sonora sobre los modos gregorianos, puro atrevimiento, pura delicia.

Orquestra Simfònica de Balears

Auditòrium de Palma

Director: Pavel Baleff

Piano: Joan Roig

Obras de Nicolay, Montani y Skriabin

Fecha: 26/01/12