­No será difícil que el público que asista esta noche a la plaza Joan Carles I tararee las canciones que integran el sexto álbum de este cantante y compositor argentino, tan conocido por todos gracias a su Nada fue un error junto a Paulina Rubio y Julieta Venegas. No le costará porque aunque nunca las han escuchado en boca de su compositor, Color Esperanza, Andar Conmigo o Te quise tanto son algunos de los éxitos que él mismo escribió para otros. Enmarcado bajo las fiestas patronales de Ciutat, Coti ofrecerá un concierto esta noche en el que hará un repaso a su repertorio musical e incluirá algunos de estos sencillos que todavía están por ver la luz en unos meses.

Muchas de sus fans se habrán preguntado que ha sido del argentino después de Malditas canciones (2009), su último disco hasta la fecha. Pues bien, Coti Sorokin ha estado estos meses trabajando en un nuevo proyecto, su sexto álbum, a la vez que combinaba las más de cuarenta actuaciones por América y su gira por España.

Aunque el nombre del disco está todavía por definir, el compositor tenía claro que "tras diez años explotando mi faceta como solista y compositor para otros, me debía a mí y a mis fans el editar un álbum que profundizase más en esa veta mía de escritor". Un proyecto que le rondaba en la cabeza años atrás, y que se ha decidido a lanzar ahora, a pesar del reto que supone: "Rescato canciones que compuse pero que cantaron compañeros míos y se hicieron muy populares, con lo cual, ahora yo debo enfrentarme a eso y encontrar la forma de sentirme cómodo cantándolas en mi estilo".

Coti piensa que lo ha conseguido. Se declara tenaz y optimista, y confiesa que su fuente inagotable de letras con mensajes contundentes vienen gracias a las experiencias vividas: "Los compositores, intuitivamente, tenemos una necesidad física y mental de volcar en el papel todo aquello que recibimos y experimentamos". Una década en el mercado musical en la que no ha parado –ya fuese mediante blogs o libros de poemas– de escribir todo lo que se le antojaba plasmar en el papel.

Por lo que respecta a su estilo, se mantiene fiel al resto de discos puesto que sólo "el correr del lápiz" dibuja "tu impronta como artista".