Más de mil personas se concentraron ayer en Avilés para reclamar la continuidad del Centro Niemeyer, después de la polémica suscitada desde hace semanas por las críticas realizadas desde el gobierno del Principado y el posible parón de su programación. Los participantes realizaron varias cadenas humanas alrededor de los edificios, simulando "un gran abrazo" al complejo y pidiendo a las partes implicadas que alcancen una solución.

Durante la protesta se escucharon diversos cánticos como "esta es nuestra casa", "nuestro Niemeyer no se cierra" o "los ciudadanos abrazan al Niemeyer". La plataforma ciudadana que convocó el acto lo grabó de forma que en unos días se dará a conocer al mundo en un vídeo a través de las redes sociales, "porque recordamos el carácter internacional de este centro", dijo uno de sus representantes, Agustín Gutiérrez.

Gutiérrez mostró su satisfacción por "el éxito" de la convocatoria, aunque no quiso entrar a valorar el número de asistentes. "Se ha cumplido el objetivo con el gran abrazo a los cuatro edificios y la cadena entorno al centro cultural", indicó.