La Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Palma ha confirmado una sentencia que insta a una empresa a retirar la publicidad engañosa exhibida sobre la Cartuja de Valldemossa, al difundir que Frederic Chopin, George Sand y sus hijos se alojaron en una celda -la número 2- propiedad de la sociedad demandada cuando en realidad moraron en la celda número 4 entre los años 1838 y 1839.

Así consta en la resolución dictada este miércoles por el tribunal presidido por el magistrado Mateo Ramón Homar, que desestima el recurso de apelación que interpuso la empresa Ferrà Capllonch contra la anterior sentencia, dictada por el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Palma en enero de este año.

La sentencia estimaba de forma íntegra la demanda interpuesta por la Sociedad Quetglas Tous contra Ferrá Capllonch, por difundir publicidad fraudulenta en relación a la estancia del pianista y su familia y demostrarse como falso que éstos se alojasen en la celda de su propiedad.

Es más, la sentencia obligaba a retirar el piano expuesto en la actualidad en la celda número 2, al estimar que el instrumento que la empresa exhibe como el "pobre piano mallorquín" es falso, puesto que en ningún momento fue tocado por Chopin en la Cartuja. En este sentido, la resolución confirmaba que el piano no es contemporáneo a la estancia del músico en Mallorca, sino que fue construido en la década de los cincuenta del siglo XIX por 'Oliver Suau y Hermanos', con lo que diariamente esta mercantil está engañando a los turistas respecto a su procedencia y época.

Al respecto, Ferrà Capllonch alegaba en su recurso de apelación que sus actos de comunicación sobre la morada de Chopin "no pueden distorsionar de manera significativa el comportamiento de un consumidor medio", lo que ha sido rechazado por el tribunal ya que, "con independencia del museo sobre objetos o piezas relacionados con Chopiny Sand contenidos en la celda número 2, el visitante es atraído a su visita en la convicción de que en dicha celda Chopin compuso obras musicales muy conocidas, en gran parte tocando el piano que se exhibe en la misma".

Finalmente, la sentencia confirmada instaba a la empresa demandada a difundir en los medios de comunicación en los que se ha venido anunciando una rectificación de la referida publicidad, por considerarla engañosa, y la condena a pagar las costas del proceso.

Fue en junio de 2009 cuando Sociedad Quetglas Tous interpuso una demanda para denunciar estos hechos y poner de manifiesto que Chopin y George Sand únicamente alquilaron una celda en la Cartuja para que ésta fuera su morada. Según la demandante, en ningún momento fue alguna de las celdas de Ferrà Capllonch sino que se trató de la actual celda número 4 -antiguamente la número 3-.