Todos conocemos la tendencia de los artistas a pronunciarse sobre un tema lejano que jamás va a salpicar sus carreras o a un tema semi-abstracto y generalista en el que casi todo el mundo iba a estar de acuerdo. Mojarse con lo que pasa justo a la vuelta de la esquina no es sencillo, en serio, pero a veces es necesario. Y puede hacerse sin tronío ni aspavientos. Y sin parecer imbécil por querer ser el más listo de la clase. El bailarín Gavin de Paor, de la compañía y centro de danza Pasodos, se quejaba ayer de las deudas que el Consell ha contraído con ellos: unos 20.000 euros, calcula. "Una cantidad que nos ahoga", refiere. Sin embargo, es consciente de que hay que adaptarse y vivir del público. "Lo que está sucediendo ahora es también señal de que el sistema de subvenciones, siempre apoyando en la isla a las cuatro compañías más grandes, no ha funcionado del todo". Atiendan bien a lo que dice el bailarín: lo que ha fallado es el sistema, no la subvención en sí, porque para estrenar sí que "necesitas algo de apoyo económico público". El artista cree que los recortes afectarán a la cultura por encima de otros sectores, "en nuestro caso tenemos que tener el cuerpo a punto cada día y avanzar. Estar parado durante un tiempo puede significar no volver jamás al nivel que antes habías alcanzado. Porque conseguir calidad [no promoción o visibilidad mediática], palabra que va unida a arte y cultura, es trabajo de años", explica. De Paor y su compañera Laura Macías, que no se rasgan las vestiduras si tienen que ir a los teatros de los colegios a bailar El Cascanueces, ensayan su próximo estreno, Los 7 pecados capitales, que se representará el próximo sábado en la Fira de Vilafranca y los próximos días 15 y 16 en el Teatre Principal. La coreografía cuenta con la actuación de Ryoko Yagyu, que ha sido primera bailarina del Ballet Nacional de Irlanda, motivo de más para pasar por taquilla y admirar las muchas virtudes de la obra. Dicho esto, vayamos al incidente padecido por la compañía esta misma semana. La furgoneta que utilizan para los bolos, llena hasta arriba con la escenografía y el vestuario de la pieza que próximamente van a estrenar, se incendió porque desgraciadamente estaba aparcada junto a una moto que alguien quemó intencionadamente. Gamberrada o lo que sea, el seguro (¿por qué lo llamarán seguro?), como siempre, sólo cubre una pequeña parte. Injusto, pero Macías y De Paor desde el minuto cero se pusieron a trabajar para sacar adelante el proyecto, que saldrá reforzado de este revés. Ardieron pero no se quemaron.

El próximo proyecto de Miquel Barceló se estrenará el 18 de octubre en el Théâtre des Bouffes du Nord (París), impulsado en 1974 por el dramaturgo Peter Brook. La performance en cuestión se titula Le Taj Peinture en scène. Por el texto que aparece en la web, se infiere que en el escenario del teatro sólo habrá una pintura vuelta del revés. El auditorio sólo vería el dorso del lienzo. En lugar de una función, el espectador se encuentra con la espalda de un cuadro en silencio. Sin texto. Sin base teórica. Y pagando cuatro euros por eso: un ejercicio de pura autocomplacencia. Un capricho (siempre bien ejecutado, porque Barceló es un buen artista) que no le perdonaríamos a otro pintor igual de bueno. Efecto masa, Barceló dicta el gusto del público, si le dejas.

Balears es la sexta comunidad autónoma sin presencia en la Feria Internacional del Libro, Líber, que se celebra del 5 al 7 en Madrid. Es la primera vez que no habrá libro balear por falta de apoyo institucional. Este año otros gobiernos autonómicos se han quedado en casa: Pamplona, La Rioja, Canarias, Murcia, Extremadura y ahora Balears bajamos de división. Una pena.