"Estamos excavando lo que será el embrión del futuro parque arqueológico de Son Fornés". Con estas palabras, Cristina Rihuete, directora del Museu Arqueològic de Son Fornés, explica cual es el trabajo que realizan desde principios de agosto en el yacimiento talayótico de Montuïri. Un proyecto, de cuatro meses de duración, que está coordinado además por los catedráticos de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), Rafel Micó y Vicenç Lull, y al profesor Roberto Risch.

Es esta la primera fase de un programa que se prolongará casi hasta finales de año y que cuenta con una subvención de 50.000 euros por parte del Govern balear.

Vicenç Lull, el arqueólogo que dirigió las primeras excavaciones allá por el año 1975 y que en la actualidad es parte muy activa de un proyecto por el que ya han pasado más de cuarenta personas, se mostró muy explícito a la hora de valorar la campaña actual: "Es tan importante lo que se está haciendo ahora que los próximos años dependen de ello".

Junto al equipo coordinador, en las excavaciones de Son Fornés intervienen también los arqueólogos del Museu, Albert Forés, Lara Gelabert, Jordi Hernández y Paula Amengual, ocho obreros contratados y seis técnicos de topografía, imagen y análisis especializados. A lo largo de las jornadas de campo que se desarrollan de martes a domingo, de siete de la mañana a dos y media del mediodía, habrán colaborado, además, quince voluntarios, la mayoría estudiantes de la Universitat de les Illes Balears y de la UAB.

"El objetivo de las actuales excavaciones –afirman Paula Amengual y Albert Forés- es investigar todas las áreas vírgenes (las no excavadas) de los 400 metros cuadrados ubicados entre los talayots 1 y 2 y que representan 1600 años de historia de las diferentes ocupaciones desde la época talayótica".

Los trabajos de excavación implican numerosas tareas que en ocasiones requieren sistemas tecnológicos muy avanzados. "Este año hemos estrenado la ayuda del GPS diferencial que permite la localización de todos los objetos con un error menor de un centímetro", apunta Cristina Rihuete.

El elemento más destacado de esta excavación del verano de 2011 ha sido el haber comprobado la existencia del santuario número dos. "En la anterior fase de 2008 ya intuimos que existía este santuario. Y ahora lo hemos encontrado", confiesa Amengual Nicolau que explica que este es el tipo de edificio en forma de herradura en los que se suelen encontrar figuras de bronce –como los famosos toros y guerreros-, vasitos de libaciones y sacrificios de animales y restos de la época. "Han surgido muchas piezas completas. Son Fornés nos sigue sorprendiendo después de 36 años de excavaciones", exclama Cristina Rihuete con satisfacción al tiempo que mostraba y limpiaba los restos de una vasija romana que acababa de encontrar.

Labores de restauración

Del 26 de septiembre al 24 de octubre se desarrollarán las labores de restauración de los materiales de esta decimocuarta campaña de excavación del yacimiento talayótico más completo y mejor conservado de la isla. La anterior se realizó en el año 2008. "Resulta tan numeroso el material que estamos recogiendo ahora que el Museu resultará pequeño puesto que los hallazgos de la época romana ya sobrepasan cuatro veces lo que hay allí expuesto".

Un año más, el museo –emplazado en el Molí den Fraret, junto al colegio público - y el yacimiento de Son Fornés –situado en el kilómetro 4 de la carretera que va de Montuïri a Pina- se han alternado para ofrecer una jornada de puertas abiertas con motivo de las fiestas patronales del municipio. Este año 2011 ha tocado el turno al Poblado, que enseñó sus novedades a las más de sesenta personas que en una visita guiada comprobaron in situ el progreso de estas labores de excavación.