Tras el aluvión editorial de ensayos sobre el 15-M (un poco de filosofía exprés) llegan los trazos del movimiento que revitalizó las plazas españolas en vísperas de las últimas elecciones. El volumen colectivo que ilustra a todo color la indignación de la llamada "primavera española" se titula Yes we camp! Bocetos de una (r)evolución, y lo publicará Dibbuks a finales de agosto. La conexión mallorquina del tomo se percibe desde la portada del álbum, dibujada por Tomeu Pinya (Palma, 1982), responsable del exitoso La marea de San Pedro y premio al Mejor Autor Revelación en el Salón del Cómic de Barcelona en 2009. Amén de la cubierta, el isleño ha aportado su visión en forma de historieta de aquellos días de acampada y espíritu asambleario. Asimismo, ha coordinado el volumen junto al dibujante catalán Pere Mejan, también Autor Revelación en el Salón de Barcelona en 2008. Los dos son padres de la idea: dar forma al 15-M mediante el lenguaje del cómic. "Ambos coincidimos un día en la acampada de Plaça Catalunya, en Barcelona. Y nos quedó el gusanillo de hacer algo sobre el tema a partir de nuestro propio medio, es decir, la viñeta", explica Mejan.

Desde el primer momento, decidieron que en sus páginas indignadas iban a recopilar principalmente historietas cortas e ilustraciones, pero también breves ensayos que vendrían a completar el corpus visual. Incluir texto era también una manera de integrar a otros posibles lectores no tan acostumbrados a descifrar cómics. Entre los colaboradores literarios, resuenan nombres tan conocidos como el del divulgador científico Eduardo Punset, el sociólogo y economista Vicenç Navarro, la abogada Lourdes Lucía (una de las fundadoras de ATTAC España), el exdirector general de la Unesco Federico Mayor Zaragoa, el escritor y columnista Isaac Rosa o el periodista y autor del blog Guerra Eterna Íñigo Sáenz de Ugarte. Huelga recordar que varias de estas firmas ya participaron este año en el libro colectivo Reacciona.

Por otra parte, los dibujantes implicados en historietas o ilustraciones para la ocasión (es el caso de Álex Orbe, Miguel Porto o Jan [Superlópez]) se han decidido en función de su tiempo disponible. Casi todo lo publicado es material realizado ex profeso para el tomo. Sólo un 20% del libro lo conforman textos o cómics apropiados para la ocasión pero no realizados expresamente para el cómic. Es el caso de las aportaciones del Premio Nacional Paco Roca (Arrugas) o Carlos Giménez (Paracuellos).

Además de Pinya, otro mallorquín ha aportado sus dibujos a Yes we camp! Se trata de Pere Joan (Nocilla experience: la novela gráfica), quien en una de sus páginas hace una relación de cada una de las personas que se precisaban en las acampadas de las plazas nacionales: economistas indignados, publicistas traidores al puro consumo, trabajadores de banca que cuenten los métodos del poder económico, secretarias de popes que quieran contar los intríngulis de los intrigantes, militantes que rompan la disciplina del partido (para bien), infiltrados en el FMI, dibujantes de tebeos, señoras bien que apadrinen indignados, hordas de abogados o juristas con un poco de decencia.

Pinya, por su parte, ha realizado ex profeso para el volumen una historieta de ocho páginas, el tope establecido para los autores. "He dibujado reacciones diferentes de gente que no ha estado implicada en el 15-M, pero que también se identifica con este espíritu indignado. Por ejemplo, dibujo el caso de un conocido mío que es votante de CiU y que se encuentra que habiendo votado a dicho partido no está de acuerdo con su política sanitaria, entre otras cosas", ejemplifica.

La participación isleña en el volumen va más allá de lo hasta aquí expuesto: Azahara Carreras se ha ocupado de la maquetación y el diseño, y el ibicenco Víctor Escandell (Hansel y Gretel) también ha trazado dibujos para la ocasión.

Todos los colaboradores del tomo han trabajado sin ánimo de lucro. Que todo sea por las ideas. Por otra parte, el editor ha renunciado a obtener beneficios del mismo. Así las cosas, el tomo tiene un precio económico, 9,50 euros, habida cuenta de que la obra la conforman 130 páginas a color. Dicha cantidad permitirá sufragar únicamente los gastos de impresión y distribución.

Si hubo una premisa a la hora de poner en marcha este proyecto, cuenta Pinya, fue ésta: "el compromiso personal del autor con el Movimiento 15-M, ya fuera por implicación o por ideología". Los coordinadores tiraron de sus contactos y mandaron cientos de e-mails a escritores y dibujantes que creían que podían estar implicados con los indignados. Las redes sociales les ayudaron a detectar a los más comprometidos con el movimiento.

En cuanto al género, ¿de qué tipo de texto está más cerca Yes we camp!? El mallorquín contesta: "Creo que hablamos con bastante más propiedad que muchos diarios generalistas. De lo demás, hay de todo un poco: algo de panfleto, algo de análisis y algo de diálogo personal". Una mezcla interesante que acampará en breve sobre las mesas de novedades de las librerías.