La asociación Per Ells despidió el pasado martes a los 39 niños de Bielorrusia y Ucrania que familias mallorquinas han acogido este verano en la isla, donde han pasado un mes y medio en el marco de un programa de saneamiento. Otras asociaciones, como Infants del Món, también han traído a Mallorca niños afectados por el accidente nuclear de Chernóbil.