Y al tercer día... el Fortuna se hizo a la mar. No era, quizás, la mañana más indicada, pues llegaron a caer algunas gotas sobre la bahía de Palma pero, estando de vacaciones, hay que aprovechar el tiempo al máximo. Tras dos días de visita obligada al Club Náutico para seguir la 30 edición de la Copa del Rey de Vela Audi-Mapfre, ayer, cambio de dirección. Mientras el príncipe fue fiel a sus compañeros del Hispano, la infanta Cristina, que ha estado a la caña del Aifos las dos primeras jornadas, decidió no disputar la regata costera para quedarse con los suyos y hacer una excursión.

Minutos después de que los barcos partiesen del muelle del Náutico rumbo al campo de regatas, el Fortuna dejaba Porto Pi para emprender rumbo, en principio, a la isla de Cabrera. A bordo, y según distintas fuentes, la reina doña Sofía, los Duques de Palma con sus cuatro pequeños (Juan, Pablo, Miguel e Irene), la infanta Elena con Froilán y Victoria y la princesa de Asturias con Leonor y Sofía. Imagen de familia feliz y unida dispuesta a pasar una divertida jornada y ajena a los rumores de las malas relaciones que existen entro ellos desde hace varios años. El destino, aunque hay varias informaciones contradictorias, pudo ser finalmente la playa de Es Carbó, como en otras ocasiones. Allí, tiempo atrás, se han captado las imágenes más tiernas de los hijos de los reyes jugando con sus vástagos.

Mientras tanto, don Juan Carlos recibía ayer por la mañana en el Palau de l´Almudaina a las distintas autoridades de Balears con las que trató, entre otros, el tema de la crisis. El rey, que el pasado martes almorzó en el restaurante Flanigan de Puerto Portals, está muy atento a lo que ocurre en la regata que lleva su nombre y en la que ´su´ barco -y del Josep Cusí-, el Bribón, está haciendo un gran papel, de hecho, tras la jornada de ayer, se ha aferrado aún más a la primera posición y apunta a ganador de la categoría IRC A. Para esta noche, además, está previsto que acuda a la cena con motivo del treinta aniversario de la competición, velada exclusiva que se celebrará en la terraza del Náutic.

El beso del verano

Los príncipes de Asturias son, sin embargo, los protagonistas indiscutibles de este verano, sobre todo, tras el beso que protagonizaron el pasado martes. Ese ósculo ha dado ya la vuelta al mundo, quizás porque el pasado año, solo unos pocos afortunados pudieron inmortalizarlo. Por eso, ese gesto de amor entre la pareja ha sido de lo más comentado en las últimas horas.

Felipe y Letizia, además, protagonizaron el martes también una romántica, aunque no íntima, velada. Tras el concierto del mallorquín Jaume Anglada, y después de dejar a las pequeñas Leonor y Sofía en Son Vent, los príncipes disfrutaron de los pescados y mariscos de un restaurante cercano a Can Jordi en Ciudad Jardín. Compartieron mantel con los miembros de la tripulación del Hispano y sus mujeres. A la conclusión de la cena, bien entrada la medianoche, la pareja abandonó el local mezclándose con sus amigos, evitando que los fotógrafos y los cámaras apostados en la puerta pudieran captar así el momento.