Dos banquillos, uno para cada contrincante. Unos van de azul, para no romper con el uniforme diario, y los otros van de verde esperanza. Los agentes de la Policía Local de Palma se enfrentaron ayer en un partido amistoso y solidario contra un grupo de jugadores de etnia gitana. Entre ellos, dos nombres conocidos: Farruquito y Juan José Cortés, el padre de Mari Luz, la niña asesinada en Huelva en enero de 2008. En el campo de La Victoria, se recaudaron dos euros de cada uno de los espectadores al encuentro, organizado por la promotora Promesas Cum, que le puso lema al evento deportivo: "no al racismo". El dinero conseguido se destinará finalmente a la ONG Noma Mallorca, que lucha por el tratamiento de dicha enfermedad en Níger, informó el concejal de Seguridad Ciudadana Guillermo Navarro.