Como bien dijo ayer Pere Joan, el cómic balear se ha convertido "en casi una marca", a pesar de que no puede hablarse ni de escuela ni de temáticas y estilos comunes entre sus dibujantes. Balears está de moda y al alza en lo que a historieta se refiere. Año sí, año también, algún dibujante, guionista o revista inscribe su nombre en el palmarés de la cita más importante del país, la del Saló Internacional de Barcelona, que este año llega a su 29 edición y que espera la afluencia de más de 100.000 visitantes.

Pere Joan, aspirante al premio al Mejor Guión por Duelo de Caracoles, con viñetas de Sonia Pulido; y Bartomeu Seguí –premio a la Mejor Obra y al Mejor Guión en el Salò de 2009 y Premio Nacional de Cómic ese mismo año–, que presentará su nuevo álbum Hágase el caos, encabezan la expedición balear.

Una expedición que cuenta con el apoyo del Institut d´Estudis Baleàrics y con un presupuesto de 14.000 euros. Todo el material procedente de las islas se ubicará en un expositor de 24 metros cuadrados, diseñado especialmente para la ocasión, en el que tres editoriales, Dolmen (su revista será protagonista del Saló con su apuesta zombi), Inrevés y Esquitx, darán a conocer a sus autores.

Hoy mismo, como aperitivo del Saló, tendrá lugar en el Espai Mallorca una mesa redonda, Cada dibuixant és una illa, con la participación de Seguí, Joan Moreno y Bartolo Torres. El viernes, en el mismo espacio, se presentarán dos libros: Sa Barseta sense tapadora, ilustrado por Beatriz Colom; y Balears abans i ara. La cultura talaiòtica, de Quim Bou. Por otra parte, en el FNAC Arenas de Barcelona, se puede visitar desde el lunes y hasta el próximo día 27 una muestra que reúne obra de 15 autores de Balears.