Parece que la corrupción política va a ser también la culpable de que las bibliotecas municipales de Mallorca lleven un año sin recibir ni novedades editoriales ni revistas por parte del Consell de Mallorca, institución competente en la materia cuando se creó en los años noventa la red de centros. Desde que se han destapado casos de presunta malversación de fondos públicos en la isla, "la Administración aplica mayor dureza a la hora de revisar los contratos con empresas externas", explicó a este periódico el conseller insular de Presidencia, Cosme Bonet, para justificar que el departamento de Intervención (dependiente de su conselleria) echara atrás el año pasado en diversas ocasiones la plica de condiciones del concurso para contratar a un nuevo proveedor de revistas, novedades editoriales y material audiovisual, dado que a mediados del año pasado expiró el contrato anterior.

Dicha "dureza" y ese aumento en la lupa que revisa cada papel que pasa por la Administración está causando un tapón que afecta principalmente a todo lo referido a subvenciones, uno de los gruesos importantes en el área de Cultura.

Amén de este problema burocrático que retrasó en 2010 la nueva contratación, el departamento que dirige el conseller Joan Font se enfrenta actualmente a otra dificultad: que no cuenta con una cantidad fijada en 2011 para comprar libros y revistas. Y todo porque el presupuesto de este año del Consell no está aprobado y dicha partida no está prorrogada. Sin embargo, sí cuenta con un dinero que no se gastó en 2010 para dicho concepto que se encuentra atascado en Hacienda, una suma de 100.000 euros que está pendiente de incorporación a las cuentas de Cultura de este año. Cuantía que podría poner en marcha a partir de hoy el concurso público para contratar a un nuevo proveedor. En este sentido, Bonet prometió que "en menos de un mes la incorporación de dicha cantidad de 2010 estará hecha". "Sin intención de culpar a Cultura", el conseller de Presidencia añadió que dicho departamento no solicitó a Hacienda hasta el 8 de marzo "la incorporación del dinero de 2010 a sus cuentas de 2011", y que por eso no se ha podido hacer antes.

Si el trámite no se cumpliera en el plazo comprometido por Bonet, éste anunció que se tomarían "medidas de emergencia", "como ya las tuvimos que tomar el año pasado". Entre ellas, está la opción de hacer contratos de hasta 20.000 euros para las adquisiciones. "Podríamos hacer uno para revistas y otro para libros, hasta que no pueda salir a concurso público la contratación del servicio de abastecimiento", expuso.

Por su parte, el Partido Popular presentará o una pregunta o una moción sobre la cuestión en el próximo pleno del Consell, que tendrá lugar el 7 de abril.

El portavoz popular en la institución, Fernando Rubio, calificó la situación por la que están pasando las bibliotecas de "vergonzosa".

Ayuntamientos ahogados

"Tener que ver las estanterías vacías en nuestras bibliotecas por motivos burócráticos es una vergüenza", declaró. "No sólo no se está potenciando la cultura, sino que encima está habiendo una restricción, porque se están ahogando las inversiones municipales, las pocas que pueden hacer en estos momentos", continuó Rubio, que se refirió al hecho de que los consistorios más fuertes están haciendo sobreesfuerzos para continuar dotando de libros y revistas a sus bibliotecas. "Resulta ahora que los municipios van a tener que cumplir con la responsabilidad que el Consell no cumple por convenio", añadió.

Rubio criticó que la institución estuviera priorizando en estos momentos los gastos en publicidad. "El presupuesto del Consell es electoral ahora. La partida para estudios y programas es abultada. Además están contratando abogados externos en lugar de usar los propios", señaló.

Asimismo, recordó que su partido ya presentó durante el año pasado dos mociones en las que pedían a Cultura que se destinaran recursos para cumplir el convenio suscrito con los ayuntamientos de la isla sobre la red de setenta bibliotecas.