Ayer arrancó ARCO 2011, la gran feria del Arte Contemporáneo en España. Aunque esta edición, con flamante nuevo director, Carlos Urroz, a la cabeza, ha dado un espectacular giro estético y profesional que, apenas en sus primeros pasos, ha recibido el aplauso de la mayor parte de los galeristas que el año pasado estuvieron a punto de poner en peligro la continuidad del evento al no comulgar con las ideas de la anterior directora, ya dimitida, Lourdes Fernández.

Y es que el nuevo ARCO se hace de cara a la galería. O a los galeristas, que en estos tiempos de crisis no están para demasiada experimentación ni riesgos mal calculados. Además de reducirse el número de galerías participantes, ARCO 2011 ha ganado en amplitud: las abigarradas presentaciones de los stands de otras temporadas han desaparecido y ahora el espectador, profesional en las dos primeras jornadas, no se expone a la saturación. Los galeristas, a priori, están más que satisfechos con la gestión de Urroz.

Cuatro son las galerías mallorquinas presentes en esta edición: Pelaires, Horrach Moyà, Xavier Fiol y Maior, además de las Fundaciones Es Baluard y Pilar y Joan Miró.

Josep Pinya ha llevado a Pelaires nada menos que los trabajos más recientes de dieciséis artistas "mallorquines, nacionales e internacionales", como él mismo cataloga. No le han sorprendido los cambios de esta edición porque "nuestro concepto de Feria siempre ha sido el de feria de galeristas, no de artistas, ni de críticos, ni de coleccionistas. Son ellos los que se juntan con nosotros para crear esta atmósfera positiva para darles camino a través de las galerías". Unos coleccionistas que, poco a poco, parecen dispuestos a invertir en arte: "El arte no es un refugio, sino un sector importante de la economía, algo que las autoridades españolas ni lo han olido. En otros países hay grandes colecciones y en España no. Esa es la gran asignatura pendiente de nuestra Feria: crear más coleccionismo privado".

Joan Antoni Horrach, otro de los galeristas, coincidía con Pinya en que "no hay que olvidar que esta es una feria de galeristas. El mercado es un mercado de galeristas. Hay que tener una relación fluida con los artistas, que necesitan mostrar sus obras en las ferias. Con el nuevo director están desapareciendo los proyectos comisariados; otras ferias mantienen esas actividades paralelas pero ARCO va a centrarse en los propios stands y en los galeristas".

Horrach Moyà ha traído a ARCO a cinco artistas: la portuguesa Joana Vasconcelos, el cubano residente en Mallorca Jorge Mayet, Susy Gómez, Carles Congost y Monserrat Soto.

Para el responsable de Horrach Moyà ARCO tiene que retomar el rumbo de hace unos años para remontar la crisis: "Hacemos doce ferias al año y en el mundo no se ve esa crisis en este mercado. Sí es verdad que en España las galerías viven una situación más complicada. Hay que consolidar la figura del coleccionista. El nuevo director está tomando una ruta adecuada en este sentido. Queremos que el coleccionista internacional venga a España a comprar en esta feria ARCO siempre ha sido una feria seria y hay que recuperar el nivel que apuntaba. Esta edición está haciendo el camino para que esto se arregle".

En la galería Xavier Fiol también comparten el espíritu de recuperar el tiempo perdido en los últimos años: "Esta edición no sólo es especial por el mal momento económico, sino porque hay una atmósfera ilusionante". Una ilusión contagiada por las ventas que cerraron ayer en esta galería mallorquina. Aunque el mercado de las subastas no es el mismo que el de las ferias, Fiol confía en aprovechar la ola de un modo u otro: "El que compra está ilusionado de ver que sus inversiones a largo plazo pueden tener una rentabilidad aunque el arte debe comprarse porque te guste, no como una inversión".

Fiol apoya la gestión del nuevo director: "Estoy encantado con las cosas que ha hecho Urroz. Son los galeristas los que deben hacer negocios, no las instituciones; aunque es cierto que se toma el pulso a los artistas, la feria debe ser para vender. El año pasado tocamos fondo y éste estamos mucho más optimistas".

Jerónima Martínez Torréns, de la Galería Maior, compartía esta opinión: "Los espacios son más abiertos y se ve todo mejor. Se nota que Carlos Urroz tenía experiencia de asistir a muchas ferias. ARCO es una feria de galeristas porque lo que el comité selecciona son galerías. También ha sido muy positivo incluir los museos".

Maior ha traído a ARCO piezas de Susana Solana, Eulalia Valldosera, Nicholas Woods, Amador, Daniel Canogar, Gordillo, y Juan Cortés, entre otros, y en la primera jornada cerró varias ventas.