Si el 2009 no fue un año feliz en cuanto a respuesta social a las propuestas artísticas de los principales museos de Mallorca, en 2010 la tónica dio un giro positivo. Gran parte de los centros culturales isleños registraron mayor movimiento en sus salas, pese a haber padecido recortes de en torno al 15% en su presupuesto. Menos dinero, sí, pero más visitantes –un 4,6% más que en 2009– es el balance que hacen los museos en el año que acabamos de dejar. Una muestra de que, cuando se corta el grifo, los esfuerzos por difundir las actividades e implicar a más colectivos (sobre todo escolares) se duplican.

Una mayor presencia en las redes sociales y la renovación de algunas páginas web (como la de Es Baluard, ´la Miró´ o la del Casal Solleric) han sido cruciales en esta subida que, según los datos recogidos por DIARIO de MALLORCA, ha sido de 33.772 personas, la diferencia que hubo entre 2009 (701.839 visitantes) y 2010 (735.611).

Es Baluard, el museo con mayor respaldo social de la isla, ha cerrado el año con 378.267 visitas. Que confrontadas a las 325.239 de 2009 arrojan un aumento del 16,3%. "Esta subida se debe principalmente a que se han incrementado las actividades de todo tipo que hemos ido programando", justifica la directora del centro de arte contemporáneo, Cristina Ros. "Cada vez la gente toma más conciencia de que el museo es un espacio para experiencias muy diversas. Quien viene a un concierto igual no va a una exposición, o a lo mejor sólo va a los talleres. Lo importante es que cada cual encuentre aquí su espacio", argumenta.

Con 251.330 visitantes le sigue el Casal Solleric, "con una programación muy variada y con una situación excelente en Ciutat", razones, en palabras de su gerente, Joan Carles Gomis, por las que el centro ha vuelto a mejorar por sexto año consecutivo sus cifras. Las exposiciones más visitadas fueron la de la fotógrafa mexicana Graciela Iturbide (21.460 personas); la del dibujante estadounidense, Wally Wood (20.876); la del nobel chino de Literatura Gao Xingjian (19.658); y la de María Carbonero (19.574), Artista de l´Any 2010.

Continúa en línea ascendente el Museu Diocesà, cuyo fondo principal es el arte eclesiástico. El centro pasó de tener 4.505 visitantes en 2009 a 5.600 en 2010. Desde las instalaciones, se informa que el aumento puede deberse al incremento de las visitas escolares. Entre las muestras programadas, la más vista está siendo la de ocho Marededéus dormides, que estará abierta hasta el próximo 26 de febrero.

En la calle Concepció, en el Centre de Cultura Sa Nostra, el flujo de visitas ha experimentado un aumento del 10,7%, lo que supone 2.556 visitantes más. En números redondos, se ha pasado de 21.335 personas en 2009 a 23.891 en 2010. Esto sólo para las exposiciones, porque para el resto de actividades (cine, teatro infantil o ciclos musicales como Centremàtic) el centro registró el año pasado 87.097 entradas. Para Francisca Niell, su directora, este incremento responde a "la calidad" de las exposiciones, sobre todo en la sala grande. "A la de Manolo Valdés vino mucha gente", apunta. Las conferencias han sido "las actividades más flojas". "La gente tiene ahora muchas otras maneras de acceder a la información. Sólo funcionan las que cuentan con un personaje muy atractivo", explica Niell.

En Ciutat, el Museu Fundació Juan March ha sido uno de los centros expositivos que ha perdido enteros. Ha pasado de 97.681 a 58.962, posiblemente por el descenso de exposiciones que se programaron en 2010.

Por último, en la Part Forana, la Fundación Yannick y Ben Jakober (en Alcúdia) registró el año pasado 5.394 visitas, 1.131 más que en 2009, "una subida que se debe únicamente al programa de actividades didácticas para las escuelas", justifica el propio Ben Jakober. El Museu de Manacor también mejoró sus cifras "porque hemos conseguido tener una programación continuada y hemos consolidado las actividades complementarias que ofrecemos a los colegios", explica su directora, Magdalena Salas, quien añade que "también habría que mirar los datos cualitativos sobre el aprovechamiento de las visitas, algo que los centros recogen a través de encuestas".

Albert Forés, responsable del área didáctica de Son Fornés, justificó la bajada en la afluencia de visitantes en el descenso de escolares que se acercaron hasta Montuïri en 2010. "Creo que se han recortado las ayudas para desplazamientos y los autocares salen más caros que nuestra entrada", apuntó. El resto de público se mantuvo y las actividades especiales registraron buenas cifras.