Se agudizó el ingenio para esta gala de Pasarela Ars Nova. Tanto que alcanzar el teatro del buque Costa Concordia se convirtió en un via crucis. Escaleras arriba y pasillos interminables agrandaron el barco por momentos.

Los asistentes, que sabían que iban a un sarao de moda, iban como un pincel. Según su propio código. La velada, un poco larga, arrancó con la bienvenida del capitán y los agasajos a los colaboradores del evento. Entre el público, que participó en un sorteo de conjuntos de alhajas, un clásico, Paquita Tomás, el presidente del Mallorca, Jaume Cladera, o el diseñador Arturo Elena. En primera fila, el jurado tomando nota: Pep Guerrero, Teresa Matas, Pedro Mansilla, Tania Frau, Maria Genovard y Lucía Cordeiro. Faltaron Tolo Tous, Teresa Iturralde y Carmen Lomana, sustituida no por una sino por dos mujeres de papel cuché: la princesa Beatriz de Orleans y Sonsoles Díez de Rivera, vicepresidenta de la Fundación Balenciaga. Hechas las presentaciones, se dio paso a los vídeos con las ocho colecciones aspirantes a los premios de la Fundación Ars Nova. Porque este año la crisis se llevó por delante la pasarela física que cada año venía celebrándose en el patio de la Misericòrdia.

Laura Negre, una mallorquina de 23 años, se hizo con el primer premio, dotado con 3.000 euros. Su colección, Left Right Eye Red Blue, es su proyecto final de carrera y está inspirada en "las tres dimensiones" y en "el movimiento". La base son el negro y los estampados ópticos. Negre ha realizado sus estudios en la Escola Superior de Disseny de Balears.

El segundo puesto fue para Víctor Tur y su The Man Who Ate Cristal Flesh. Los 1.500 euros los recogió su padre porque el diseñador novel se quedó atrapado en París por la huelga contra Sarkozy a la que se sumaron también los controladores. Sus trajes punk recordaron a Mad Max. El premio del público (otorgado vía SMS durante la gala) fue para Adriana García.