Guillermo Toledo (Madrid, 1970), miembro del grupo Animalario, actor de películas como Crimen ferpecto y El otro lado de la cama, y activista saharaui, defensa que le valió hace unas semanas ser víctima de agresiones por parte de policías marroquíes cuando custodiaba la llegada de un grupo de pro saharauis al aeropuerto de El Aaiún después de pronunciar una conferencia sobre derechos humanos en Argel, abogó ayer en Palma por "recuperar la democracia" en España, pidió una reforma de la ley electoral y criticó las ideas políticas del nuevo nobel de literatura Mario Vargas Llosa.

"Siento desprecio por quienes sabiendo cómo funciona el mundo se sitúan, por propios intereses, al lado de los criminales", comentó en referencia a Vargas Llosa, "uno de los mejores escritores a los que he tenido acceso" y, al mismo tiempo, "un derechista muy peligroso".

´Willy´ Toledo se encuentra en Palma como padrino del Festival de Cinema i Drets Humans a Mallorca, una muestra que, en contra de lo apalabrado, no ha conseguido finalmente ayuda institucional, por lo que ha tenido que cancelar su tercera edición cuando solo faltaba llevar el cartel a la imprenta. "Meses de trabajo y un gran esfuerzo para poder ofrecer un festival digno, de calidad y gratuito, con un presupuesto inicial ya muy mermado respecto al año anterior, han quedado en nada", lamentaron los responsables de la asociación cultural no lucrativa RecercaPruaga.

En cualquier caso, el festival resiste y hoy celebrará uno de los dos actos simbólicos programados: la presentación, en el Parc Rosa Bueno del Rafal Nou, del documental El problema. Testimonio del pueblo saharaui (a las 20.30 horas; en caso de lluvia, tendrá lugar en el Casal de Barri del Rafal, c/Estelrich Artigues). "Es un honor apadrinar un festival hecho desde la calle", confesó Toledo, quien entiende el cine como "un medio maravilloso para remover conciencias".

"Este festival debería contar con el cariño y el respado de las instituciones públicas, algo que no ha ocurrido en un momento tan delicado como una tercera edición, crucial para su consolidación", espetó.

El reputado actor subrayó su compromiso con todas aquellas causas que estén destinadas a "hacer de este mundo un lugar mejor y más justo", una actitud que asegura no le pasa factura en su profesión: "Afortunadamente, el mundo del cine y del teatro es más liberal y funciona de modo más independiente".

Toledo alertó de que el capitalismo "a ultranza" está derivando "hacia el fascismo" y pidió a los ciudadanos, ya sean "obreros, abogados o conductores de autobús", que se sumen a su "lucha".

"Me entristece que el pueblo no se levante y oponga una resistencia pacífica" ante las injusticias que sufre y ve padecer, como la del pueblo saharaui. "Yo no veo diferencias entre el PSOE y el PP, sus políticas son idénticas, excepto en casos pequeños, como la ley de matrimonios homosexuales", apuntó.

El protagonista de After y Desechos tildó de "régimen criminal y dictatorial" a un gobierno, el de Marruecos, que tiene el "apoyo vergonzoso" del ejecutivo español, al tiempo que denunció la postura de España frente al "genocidio silencioso" del que es víctima el pueblo saharaui.

"La solución a este problema es muy sencilla –afirmó–: que Marruecos se largue de los territorios ocupados y que España y el resto de potencias occidentales dejen de apoyar a los torturadores y asesinos del pueblo saharaui, que lleva 35 años de lucha sin una sola bomba y una sola agresión".

Guillermo Toledo también habló del 29-S, como miembro del comité de huelga del mundo del espectáculo. "Tuvimos éxito, ya que paró el 85% de los teatros y también de los rodajes de televisión y cine. Me siento orgulloso de mis compañeros de profesión".

Preguntado por si existe una opción política válida en España, aseguró que "hay muchas alternativas", pero el problema radica en la ley electoral. "Habría que reformarla, porque con cada elección se comete fraude. Un voto de IU vale 400.000 veces menos que uno del PP o el PSOE, partidos que tienen montado el tinglado".

Sobre sus proyectos profesionales, anunció que vuelve a Animalario, el grupo de teatro que tantas alegrías le ha dado. "En noviembre empezamos los ensayos de Penumbra, una obra que tenía que ser una comedia política y ha acabado siendo un drama familiar".