Ana Curra, alter ego de Ana Isabel Fernández (El Escorial, 1958), protagonista de la Movida, una experiencia "revitalizadora y contagiosa" que vivió en primera persona al frente de Seres Vacíos, Alaska y los Pegamoides y Parálisis Permanente, vuelve a los escenarios de la mano de Miguel López Mora (Málaga, 1973), alias Digital 21, un pionero de la música electrónica. La pareja profesional, que en breve lanzará al mercado un esperado primer trabajo conjunto, ha elegido Palma para presentar en primicia el contenido de ese álbum. La cita, hoy en el Teatre Principal, a partir de las 21 horas.

"Mezclar el piano clásico con la electrónica es algo que ninguno de los dos habíamos hecho hasta ahora, así que es una incógnita saber cómo reaccionará el público", comentan Curra, que viene del clásico, el punk, el pop y el rock, y Miguel López.

Confiesa Curra, quien inauguró el pasado mes de mayo la exposición La Movida... del Diario Pop en La Misericòrdia, que su regreso "no ha sido muy meditado" y que "simplemente por circunstancias de la vida" le ha apetecido volver. Miguel López, que hoy ejectuará el sitar, ukelele, guitarras y otros instrumentos, le ha dado "la suficiente confianza musical" para tirar hacia adelante.

"Lo que más me seduce de Ana es su corazón, a todos los niveles, como artista y como persona. Es una mujer grande", subraya un músico que no conoce límites, al reunir cualidades como cantante, compositor, productor, arreglista, director de videoclips o diseñador.

La propuesta de Digital 21 vs Ana Curra, que es como se llamará el proyecto de ambos, "es absolutamente viva", "muy orgánica", "un viaje muy personal" por los sentimientos de los dos compositores y sus formas de "expresarlos", a través de guiños a la música hindú, un Réquiem o un punk electrónico.

"Nos gusta viajar por melodías y estados de ánimo distintos, añade Curra", quien asegura que el menú musical que servirán en los próximos meses "no rompe radicalmente con lo que he hecho anteriormente". En definitiva, una planteamiento "muy visceral, una retroalimentación de ideas, de ahí que salga veraz".

Alejada de los escenarios desde finales de los años 80, cuando decidió "no estar obligada a sacar un disco detrás de otro" ni estar "en primer plano", Ana Curra cumplió ayer un deseo, acudir a la inauguración de la exposición de su antigua pareja, Alberto García-Alix, en Es Baluard. "Le he seguido hasta ahora y le seguiré siempre. Le veo a través de sus fotografías, se retrata a sí mismo continuamente. Ahora vive un momento muy dulce, después de otros más desgarrados. Me parece muy honesto y veraz con su trabajo".

"Yo –añade– no he acabado de encontrar los momentos dulces, pero soy una mujer vital, optimista y dulce. Mi momento es de lucha".