El verano de Alcúdia trae consigo una imagen que por habitual no deja de ser extraordinaria: jóvenes universitarios que completan su formación en arqueología participando en la campaña de excavación de Pollentia, el yacimiento romano más importante de las islas. Son los participantes del XIII Curs d´Arqueologia Antoni Arribas i Palau. Este curso, que finalizó el día 6, se organiza de la mano del Consorci de la Ciutat Romana de Pollentia, merced a un empeño claro del ayuntamiento de Alcúdia, que preside Miquel Llompart y la concejala de Patrimonio Margarita Jaume.

Los estudiantes llegan principalmente de tres universidades españolas: Granada, Barcelona y La Laguna. Su formación está a cargo de los tres codirectores de la excavación del antiguo asentamiento romano, Margarita Orfila, Miquel Àngel Cau y María Esther Chaves, quienes a lo largo de un mes compartirán con ellos conocimiento y experiencia.

A los estudiantes españoles, entre los que se cuentan tres becarios que preparan su doctorado, se les suma además un grupo de adolescentes procedente de los Estados Unidos. Estos jóvenes han llegado con ArchaeoSpain. Aún no han cumplido 18 años pero algunos de ellos tienen claro que quieren seguir profundizando en el campo de la historia clásica y la arqueología. Para otros es una experiencia que les permite ampliar su crecimiento personal.

Los 17 estudiantes universitarios españoles cursan las especialidades de Historia Antigua, Arqueología o siguen estudios que convergen con estas disciplinas. Esther Chávez, profesora de Arqueología en la Universidad de La Laguna (Islas Canarias), destaca en este sentido la gran importancia que tienen las campañas que se realizan en Pollentia desde el punto de vista de la formación.

"Los codirectores de este yacimiento empezamos también como alumnos. En la arqueología la práctica es esencial, y aquí es donde los estudiantes aprenden a diferenciar estratos, a trabajar la documentación, fotografiar, dibujar. Intentamos que adopten una metodología de trabajo que les haga ser organizados, algo esencial en la investigación".

El trabajo de estos alumnos comienza a las 7.30 horas de la mañana. Hay que aprovechar las primeras horas del día antes de que el calor sea insoportable. Hasta las 13 horas estarán picando piedra literalmente, trajinando carretillas de tierra, anotando registros y observando los hallazgos, siempre sorprendentes.

Tras el descanso del mediodía continuarán con la limpieza y clasificación del material o con el trabajo de campo. También es el momento de los talleres. Este año se han programado tres: el sistema de registro de excavación en Pollentia, el dibujo de material arqueológico (del papel al ordenador: principios básicos del Freehand) y la aplicación del programa AutoCAD en arqueología.

La formación no se detiene en el importante aspecto práctico. No faltarán las visitas a otras zonas de destacado interés arqueológico de la isla como la propia ciudad de Palma, el Museu de Mallorca y los yacimientos de Son Fornés en Montuïri y el Hospitalet en Manacor. Ni tampoco las conferencias de importantes especialistas locales, como Calvo Trías, de la Universitat de les Illes Balears, y miembro del Grup de Recerca Arqueobalear; o el equipo de excavación de Son Espases, formado por Javier Merino, M. Estarellas y F. Torres. La última conferencia fue el pasado 3 de agosto, nuevamente en la Biblioteca Can Torró, como las demás, y corrió a cargo del especialista en epigrafía latina de la UIB, E. García Riaza. En busca del texto perdido es el sugerente título de esta última ponencia.

Y es que el tiempo pasa volando. Aunque en arqueología se suele hablar de siglos, lo cierto es que la campaña de excavación de Pollentia sólo dura un mes. Lo que obliga a trabajar de manera muy organizada con planificaciones exhaustivas.

Miquel Àngel Cau Ontiveros es profesor de la Universitat de Barcelona y pertenece también a la Institució Catalana de Recerca i Estudis Avançats (ICREA). El es quien explica de forma concreta los objetivos que se trabajan en estos momentos en la campaña y que llevan a cabo tres equipos de trabajo.

"Estamos haciendo un sondeo de la muralla romana en la finca de Sa Portella para datarla con exactitud. Siempre se ha dicho que corresponde al siglo III, pero queremos verificarlo. También trabajamos en el foro con objetivos similares, donde hacemos un sondeo al capitolio para conseguir una cronología más precisa, y lo mismo en el templete 1. Finalmente en lo que conocemos como habitación AB (una taberna), perseguimos el objetivo de completar la zona excavada de las tabernas, lo que era la zona comercial".

Miquel Àngel Cau recuerda cuando habla de Pollentia cómo este yacimiento "ha sido y es un referente a nivel nacional e internacional en la arqueología romana hispánica. Fue el primer permiso que concedió el Gobierno español en el año 23 para excavar, y los equipos de arqueólogos que trabajaron aquí en las décadas de los 60, 70 y 80 eran considerados los mejores en su especialidad por el trabajo que hacían y por cómo lo hacían".

"Pollentia –añade Cau– es la ciudad romana de Hispania que ha aportado más piezas de bronce, algunas espectaculares, como la cabeza de caballo que se conserva en el Museo Arqueológico de Madrid".