Miguel Vargas, uno de los caleseros que trabaja en el casco antiguo de Palma se convirtió ayer en el personaje del día. Y es que fue él quien el pasado martes por la tarde paseó a la Reina, a doña Letizia y a las pequeñas infantas Leonor y Sofía en calesa por todo el centro de la ciudad.

Preparado para la ocasión, el conductor de caballos llevó sentadas en su calesa a doña Sofía, acompañada de su nuera, la Princesa de Asturias, y de sus nietas, las infantas Leonor y Sofía. Las cuatro recorrieron el casco antiguo de Palma y se acercaron hasta el Paseo Marítimo. Durante el trayecto tanto la Reina como la Princesa se mostraron muy amables con el cochero, quien afirmó que "son personas tan cercanas que las puedes encontrar en cualquier lugar de Palma". Por su parte, las Infantas estuvieron muy sonrientes durante la excursión aunque, al final, la pequeña Sofía ofreció varias muestras de cansancio. Los conductores no dudaron en mostrar su asombro y todos intentaban captar la atención de la familia, sobre todo de las niñas. Por otro lado, ayer el chófer, ya vestido como un día cualquiera, no quiso desvelar cómo fue la contratación de la calesa y tampoco si quiso o no cobrar a la Familia Real. Sea como sea, Miguel Vargas se convirtió en el hombre más buscado por los medios de comunicación.