Guillem March y Tomeu Morey transitan con paso muy firme por la viñeta norteamericana. El tándem mallorquín, hasta ahora responsable del dibujo, la tinta y el color de Sirenas de Gotham, ya trabaja con Azrael, otro personaje secundario del universo Batman, editado por la misma DC Comics. España, un año después de que Estados Unidos recibiera la primera de estas dos series, acaba de publicar traducidas las aventuras inaugurales de las traviesas ´sirenitas´: Catwoman, Hiedra Venenosa y Harley Quinn, las chicas malas del hombre murciélago. Siete números de golpe, en un mismo tomo que también ha llegado hasta Italia. Decisión unilateral de Planeta DeAgostini, aquí no son Sirenas, sino Musas. Con todo, hay que celebrarlo, como ha hecho Norma Cómics, librería que ha cedido su sala de exposiciones a los trabajos originales de la pareja. Hasta el 23 de agosto.

"Estabilidad profesional". A cambio de entregar –vía FTP –una página terminada al día, un "intenso ritmo de trabajo". Que no admite retrasos. Trabajar en DC Comics al frente de una serie les ha brindado a March y Morey la continuidad y el sueldo que la viñeta española aún no puede garantizar. "El cómic ha dejado de ser un hobby, ha pasado a ser un trabajo", confirma el primero sin lamentar, ya con más de dos años de experiencia en la mítica editorial, también casa de Superman o La mujer maravilla.

A Guillem March, colaborador habitual de DIARIO de MALLORCA, DC le echó el ojo en un Salón del Cómic de Barcelona. Tras probarle con un par de trabajos puntuales, le ofrecieron hacerse cargo de las Sirenas, una serie mensual que comenzaba de cero, con el mítico Paul Dinni al guión, estrenada en junio de 2009. "Una gran oportunidad", la describe él, a pesar de no poder controlar los textos de las viñetas. Tras unos primeros números coloreados por José Villarrubia, el dibujante y entintador mallorquín propuso a su editor que probara a Tomeu Morey, colega de profesión, ya reconocido en Mallorca. Le hicieron una prueba, y se quedaron con él, formándose una pareja que los americanos no tienen intenciones de disolver. "No sé qué es lo que les gusta de mi color", reconoce Morey. Pero les gusta, mucho más cálida su paleta que la que acostumbra a degustar América.

Diez entregas de Sirenas de Gotham han firmado juntos los dos mallorquines, también responsables de dos recientes, y muy especiales, números de la serie principal de Batman, los anteriores al redondo 700. Con las Sirenas ya abandonadas –una decisión propia, tomada a raíz de los habituales retrasos de su guionista en las entregas de los textos–, afrontan ahora el reto Azrael, una suerte de templario que también pulula por Gotham. Algo menos conocido que las chicas. Pero "mucho más adulto", y con un trasfondo argumental con mucha más chicha.